Capítulo 18: Trabajo

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--Teniendo en cuenta que tus ojos son verdes, es sumamente raro que te pongas esas gotas-- me miraba atentamente mientras ponía las gotas que mi madre me dio en cada ojo

--Es para que no me cambie el color de ojos-- dije una vez que termine.

--¡Que loco Alexa!, sigo sin creerlo-- para ser sincera yo pensaba lo mismo, pero lo importante es que ya lo sabía y podía estar preparada.

Lo malo es que no estaba nada preparada, ¿qué pasara cuando lo vea? ¿Me tendrá miedo? ¿Odiara que lo haya lastimado? ¿Crera que estoy loca? Porque claramente lo estoy, ese día perdí el control.

Bajamos del coche y entramos, todo iba normal hasta que empezamos a cminar por los pasillos, estaba nerviosa. Ame me agarro de la mano y dio palabras alentadoras.

--No te odiará, solo es cuestión de que tu lo superes y sean amigos-- dijo, abrió la puerta del salón y solo había pocos estudiantes incluyendo a Erick.

Estaba platicando con Brandon y ambos se voltearon a verme y empezó a gritar. Si antes sentía vergüenza ahora más.

--¡La princesa llegó!-- gritó a todo pulmón-- ¿cómo está la damisela en peligro?-- hijo de.... lo mató vio mi cara y continuó con sus estupideces-- ¿te ha comido la lengua el ratón..? o no, ¿perdiste el habla?-- puso sus manos en la cara e hizo una expresión de asombro-- ¿o has quedado flechada por este galán?-- paso un brazo por los hombros de suso dicho y este lo miro confundido y luego a mi. Si me gustaba, lo vi por unos instantes y era súper guapo, podría tirar baba por él.

--Por esta razón mi madre no te deja entrar a la casa-- le solté con voz gélida, me está poniendo en vergüenza.

--Eso es jugar sucio Alexa, tu madre no deja entrar a nadie a tu casa.

--¿De dónde has sacado eso?-- le preguntó Ameyalli.

--Ella lo dijo hace tiempo, nos dijo que no podía llevar amigos a su casa-- me apunto y reprochó.

Ella me volteó a ver incrédula y yo le sonrei amistosa. Ok habia mentido un poco con ese tema.

--Brandon, a mi me deja llevar amigos a la casa-- lo miro sin ganas-- si a mi me deja, no creo que se lo niegue a su propia hija-- entendió la situación, a mi no me gustaba llebar amigos a la casa-- aparte Elise en ocaciones lleva a sus amigos.

--¿Nos has mentido todo el tiempo?-- estaba asombrado. Nunca había querido llevar a nadie a mi casa por el simple hecho de que mis padres solían estar allí. Todos mis amigos alucinan con mi madre, por eso no me gusta que gente vaya a la casa y Brandon no es la excepción, habla tanto de ella y lo mucho que la admira por lo que me aburría y supe de sus intenciones.

Ahora nos llevamos bien pero porque hemos convivido bastante tiempo pero aún así no quita el hecho de que al principio todos se acercan a mí por mi progenitora.

--Se ve que los genes de tu madre predominan, puedes llegar a ser igual de cruel que ella-- se sentó en su lugar--Ves Erick, no te juntes con ella, es un monstruo sin corazón.

--Amas tanto a mi madre que por eso no te llevo a la casa-- me senté también-- quiero tener amigos que me quieran a mí, no por quien es mi progenitora.

Las clases continuaron normales, con esa pequeña discusión no había podido hablar con Erick y pedirle perdón por lo de la ultima vez que estuvimos juntos.

Brandon estaba enojado conmigo y los demas igual, no aguantaron a reclamar cuando este se los contó. Sin excepción, todos estaban furiosos.

--Wow en verdad se enojaron-- comento mientras caminábamos a la cafetería a desayunar-- mira ahí esta Erick.

Entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora