"Siempre Estaré Contigo"

Capítulo 29

-¿Que? -pregunta alterada-

-Si -le respondo-

-Amiga ¿Estas segura? -pregunta-

-No, pero creo que es lo mejor, para que el esté con Rachel -le respondo-

-¡Amiga el no quiere estar con Rachel, quiere estar contigo! -dice alzando la voz-

-¡Si quisiera estar conmigo no lo hubiera hecho con esa perra! -le digo de la misma forma-

-¡No estas segura si lo hicieron! -me dice dr igual forma-

Me quedé callada, tiene razón no estoy segura

-¡Ves! -me dice-

-Permiso chicas, aquí están los brigadeiros y los pastelitos -dice Ricardo entrando-

-¡Obrigado Pai! -le agradezco-

-¡Obrigado Ricardo! -le agradece Giulia-

-De nada meninas -dice- y ya casi está la cena

-Bueno, ahorita bajamos por la comida -le digo-

-Bom -dice y sale de la habitación-

-¿Vemos la película? -pregunto-

-¡Si! -me responde-

Empezamos a ver la película, pero no le puse atención, estaba pensando en que hacer con Julio si lo terminaba o no, lo amaba más que a mi propia vida, pero que se acostara con esa zorra me enojó muchísimo.
Escuché que Ricardo llamaba a Julio y Guido a cenar

-¿Vamos a recoger la comida? -le pregunto a Giulia-

-Si -dice poniendo en pausa la película-

Julio Pov

Estábamos cenando y llegó Giulia sola y se acercó a mi y me dijo que Isa estaba pensando en terminarme y como estaba ella de mal y que hiciera algo rápido. Se me pusieron los ojos llorosos. Luego llegó ella. La volví a ver y ella a mi, tenía los ojos rojos y hinchados, ha estado llorando y eso me hacía sentir mal. Quite la mirada, no la podía ver así, así que me puse a ver mi plato y baje la mirada. Las lágrimas se me salieron y me las limpie con los dedos.

Amiga ¿Estas bien? Porque no te ves nada bien -le pregunta Agus-

-Claro, estoy perfecta -le responde ella con la voz entrecortada-

Esta conteniendo las lágrimas

-Eso no te lo crees ni tu -susurra André-

-Cállate Lamoglia que no sabes lo que estoy sintiendo -le dice a André-

-Se me quito el hambre, buenas noches -digo y me voy-

-Yo también me voy -la escucho decir-

Subí a nuestra habitación y me quedé en la puerta esperando a que llegara arriba

-Perdón -le digo y entro a la habitación-

Me tiro a la cama y empiezo a llorar, de nuevo. No puedo estar sin ella, ocupo hacer algo para que me perdone, pero ¿Que?

-¿Otra vez llorando amigo? -me pregunta Guido cuando entra-

-No amigo, estoy sudando por los ojos -le digo sarcasticamente-

-Amigo, tranquilo ya se van a arreglar -dice acostandose a la par mía-

-No creo, Giulia me dijo que me va a terminar -le digo-

-Entonces debes hacer algo -me dice-

-¡Una noche del perdón! -digo-

-¿Que? -me pregunta-