"Siempre Estaré Contigo"

Capítulo 7

-¿Vale? -grita Julia-

-¡Chicos! -dice mientras corre a abrazarnos-

-Pen..pensé que te habían mordido -dice Julia con un hilo de voz-

-Pues no, aquí me tienen -dice- de hecho pensé que ustedes si habían sido mordidos

-Amor...¿Quienes s...? ¡Chicos! -dice Kevsho-

Siempre supe que terminarían juntos, son tan adorables

-No me digan que ustedes -digo haciendo corazones con la mano-

-Si, somos novios -me dice Vale-

-Sabía que iban a terminar juntos -dije feliz- se los dije a todos y nadie me creyó. Tuvimos que haber apostado -dije- ¿Tienen armas, comida? -les pregunto-

-Armas, si, comida, ya no mucha -dice Kevsho-

-¡Sorpresa! -dice Giulia entrando con los sacos de comida-

-¿A quien asaltaron? -pregunta Vale-

-A el hospital -respondo seria-

-Bueno, gracias hospital -dice Kevsho-

-Chicos ¿No saben si hay maletas o algo? Es tener un mejor lugar para la comida y para transportarla -dice Agus-

-Si, esta casa esta llena de maletas -dice Vale-

-Voy por ellas -dice Kevsho yéndose-

-Te ayudo -dice Esteban-

Esteban y Kevsho se fueron y el resto fuimos a meter la comida a la casa. No la metimos a los muebles por si tenemos que salir corriendo

-Volvimos -dice Esteban llegando con dos maletas-

Metimos la comida en las maletas y luego nos fuimos a la sala

-¿Donde dormiremos? -pregunta Andrea-

-Para su suerte chicos -empieza Vale- hay siete habitaciones, así que dormiremos en parejas y tu..-dice viendo a Ricardo-

-Ricardo -dice el-

-Ricardo, duermes solo ¿Te parece? -le pregunta-

-¡Claro! -dice-

-Y las habitaciones están muy pegadas, así que no hagan nada que se escucharía, le hablo a los traviesos -dice viéndonos a Julio y a mi- y también hablen bajito en las noches -añade-

-¿Por qué nos ves? -pregunte indignada-

-¿Enserio quieres una respuesta? -dijeron todos a el unísono-

-Una sola -dije-

-Aquella vez en el cuarto de limpieza -dice Vale-

-O aquella en el camerino -dice Agus-

-O...-iba a decir Giulia-

-Ya entendimos -dije-

Nos pasamos todo el resto del día bromeando, a la noche sacamos un poco de comida y cenamos. Luego volvimos a la sala y nos quedamos un rato más bromeando

-¿Hay ropa? -pregunte-

-Si y mucha -dice Vale-

-¿De hombre y mujer? -pregunta Esteban-

-Si -dice Vale-

Luego de otro rato bromeando decidimos que era hora de dormir, así que Vale nos enseñó las habitaciones. La de Julio y mía era mediana, con una cama matrimonial y un closet grande. Lo abrimos y estaba llena de ropa