Narrador omnipresente
Habían pasado dos años desde la primera vez que estos chicos se vieron la cara. Ahora estaban en la universidad, y se veían menos que antes.
Sobretodo ella, que se concentraba demasiado y en ocasiones pasaba de él por completo.
Aunque él tampoco tenía mucho tiempo, porque cuando no estaba en la escuela, estaba en el estudio... O haciendo cosas extraaula.
El ambiente en casa estaba bastante tenso desde que empezaron los finales, porque sus miradas ya no se conectaban más...
Justo entró el por la puerta, cuando ella estaba de espalda a él completamente sumergida en la computadora.
Trato de hablarle, pero los audífonos no permitían la comunicación entre ambos, se cansó.
— ¡Joder! —gritó, entonces fue que ella lo escuchó. Se quitó los cascos y lo miró con los brazos cruzados.
— ¿Qué? —parecían lo contrario a lo que eran hace un año.
— No hablamos un mierda, esto se está convirtiendo en un puto caos —hablaba con un tono molesto, un tono que hace un año era desconocido y ahora era común.
— ¿Y qué quieres que haga? —gritó ella también— ¿Qué dejé la escuela? ¿Que me vaya?
— No lo sé —gritó, ella rodó los ojos y tomó su celular, los audífonos y la chaqueta— ¿A dónde vas? —preguntó. La chica no respondió nada, solo caminó a la puerta— ¿A dónde mierda vas? —gritó
— A caminar, no quitó verte —gritó en respuesta y salió.El aire le chocó contra la nariz, y le dolió el pecho. Pero no podía seguir en esa casa, tenía que salir.
Él se quedó viendo la puerta, la rabia le subía hasta la cabeza, comenzó a tirar todas las cosas a su al rededor. Y salió enojado también.
No para ir tras ella, solo para ir a por una bebida.
Tomó un taxi hasta el centro de la ciudad y entro a su bar preferido, pidió un tequila y lo bebió de golpe.
Solo pensaba en que extrañaba lo de antes, extrana su vieja relación en la que eran felices en la que solo vivían para quererse el uno al otro.
Le dolió pensar que hace no mucho estaban bebiendo tequila nos dos juntos en una disco mientras bailaban con felicidad. Y ahora estaban en lugares completamente distintos molestos es uno con el otro.
Suspiró, pidió otro y lo bebió lento.
Ella se levantó de la banca en la que estaba fumando un cigarrillo, se había calmado. Ahora entendía que había actuado de manera muy infantil.
Caminó hasta la avenida, y siguió caminando por el centro de la ciudad.
Miraba atentamente los árboles, las casas, la gente que salía de los bares locales.
Se detuvo al ver el bar favorito de Ginés. Él amaba llevarla a beber ahí, y pasaban buenos momentos juntos en ese lugar.
Pensó en entrar, pero recordó que tenía que ir a disculparse con su novio, así que solo paso de largo.
Se detuvo cuando reconoció la cabellera rubia que la volvía loca. Sonrió, el destino los había enviado a los dos al mismo lugar feliz.
Pensó en entrar a disculparse, lo interrumpió una rubia que se acercó a su novio, le quitó el cigarrillo y se lo puso en la boca.
El corazón se le estrujó cuando Ginés la agarró la mano por encima de la barra y le echó esa miradita coqueta que le dedicaba a ella.
Sus ojos se hicieron cristal, se dió la vuelta y salió del lugar. Corrió rápido, no sabía en qué dirección solo corría a casa.
Su relación se había ido a la mierda, y ella iba a volver a Madrid, no podía seguir ahí.
•
•
•La chica rubia seguía insinuandose al chico que tenía el corazón roto. Fue hasta que le robó un beso, cuando él pensó en que hacía mal. Y en que quizás su relación ya no era la misma que antes, pero no arriesgaría lo que tenía.
Porque no quería perderla, eso era seguro.
Se alejó de la rubia y tomó un taxi a casa, esperando que al llegar, su novia estaría en casa quizás esperándolo. Y solo quería besarla de nuevo.
No pensaba que, en cada estaba ella haciendo maleta, empacando todo lo que era de ella, y un par de fotos.
Las lágrimas no dejaban de caer, tomó su maleta y salió de casa, el taxi la esperaba afuera de casa, se acercó.
Se detuvo cuando vio su novio bajar de un coche, la miraba confundido y triste. Le dolió pensar en dejarlo, pero era más doloroso lo que él le había hecho.
Pasó saliva y me dió la maleta al chófer, vio que Ginés bajaba del coche, suspiró un par de veces y subió.
Lo vio quedarse parado en la puerta mientras ella avanzaba en dirección a la estación de trenes, cerró sus ojos y se permitió seguir llorando.
Él se quedó en shock unos minutos, ¿qué había pasado?
Cuando salió de ese trance, entró a casa triste. Vio el desastre que él había hecho, las cosas revueltas que Elisa había causado al buscar lo que se llevaría.
Levantó la nota del mueble en dónde ella le dejaba claro que lo amaba, pero que no permitiría que él estuviese con ella mientras salía con alguien más.
Le contaba que lo vio en el bar con la chica, y que la había lastimado. Ginés se lamento haberle hablado a aquella mujer y se fue a la cocina para ahogar el dolor con alcohol.
Total, si no la tenía a ella... Ya no había motivo para seguir.
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Eᴘ ~ Wᴀʟʟs (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)
FanfictionUɴᴀ ᴘᴇϙᴜᴇɴ̃ᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ʜᴇᴄʜᴀ ᴅᴇ 5 ʟᴏɴɢ sʜᴏᴛs ϙᴜᴇ ᴛɪᴇɴᴇɴ ϙᴜᴇ ᴠᴇʀ ᴄᴏɴ ʟᴀs ᴄᴀɴᴄɪᴏɴᴇs ᴅᴇʟ Eᴘ ᴅᴇ Wᴀʟʟs. Esᴛᴀ́ɴ ᴀᴄᴏᴍᴏᴅᴀᴅᴀs ᴀ ᴍɪ ᴏʀᴅᴇɴ ᴅᴇ ʜɪʟᴏ ʏ sɪɢᴜᴇɴ ᴜɴᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ. Aᴄᴏᴍᴘᴀ́ɴ̃ᴀᴍᴇ ᴀ ᴠɪᴠɪʀʟᴀ. IDEA ORIGINAL PROPIA, NO SE ACEPTAN COPIAS. RESPETA EL TRABAJO DE...