Capitulo I

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Tras una batalla, tras otra y otra. Konoha una vez mas, respiraba con tranquilidad, con Naruto de vuelta y Sasuke ya curado. La aldea goazaba de una tranquilidad no vista de haces meses.

La joven Uzumaki, gozaba de ver una vez mas a su padre y hermano, y este ultimo no se hayaba muy bien que digamos. Intento, de todas las formas posibles acercarse el y hablar con su hermano, pero lo único que lograba era que se enojara con ella y la alejara.  Su madre le habia explicado que tuviera paciencia, Boruto habia sufrido mucho en aquella batalla y no era facil para él.

Así, que con una sonrisa trataba de no molestar a Boruto o deprimirlo más.

Tras una visita rapida al hospital, la peli-azul se hallaba feliz. La academía, tenia una sección especial, donde hablaban de los clanes mas antiguos de Konoha, entre ellos estaban el mas fuerte: el clan Hyuga. Su abuelo, se había presentado a hablar del clan como actual líder, la Uzumaki sobre su banquito personal, observaba con ahnelo la clase, tenía un pequeño secreto, bueno no tan secreto, su sueño era asistir a la academía y convertirse en una kunuichi lo suficiente fuerte como sus padres. Proteger a Konoha y llevar con orgullo la banda shinobi en su frente.

Pero, como la triste realidad sus sueño fueron jalados contra el duro piso. Literalmente, apenas la peli-azul pude reaccionar ya estaba en el suelo, sus miedos estaban se activaron como el byakugan, que amenzanaba con destruirla.

Hanabi Hyuga, la siguiente líder del clan Hyuga, estaba a poco segundos de abrir las puertas del demonio. Soltando un suspiro, tomo la oreja de su sobrina.

—¡Duelee!¡Dueleee!

Pequeñisismas lagrimas se presentaron en sus ojos mientras su tia seguía jalando.

—¡Es la octava vez, que faltas a tu entrenamiento!

La Hyuga mayor soltó un suspiro, solto a su sobrina quien apenas su oreja fue liberida comenzó a sobarsela quién en los segundos, le dió un pequeño golpe en la cabeza.

—¡Tia Hanabi!¡Eso me dolió!

— A la siguiente, no faltes a tu entranamiento. Hamawari..es importante que sigas con tu entramiento.

El silenció goberno en la situación, Himawari buscando donde esconder su mirada, se refugió en el columpio que estaba en el arból. Hanabi, soltó otro suspiro y sonrió de forma ligera, se agacho hasta estar a la altura de la Uzumaki y le sonrió.

—¿Que tal si vamos por un poco de ramen y mañana continuamos con tu entrenamiento?

La peli-azul la miro por unos segundos y una gran sonrisa se presento en su rostro.

—¡Si!

Exclamo, con una enorme sonrisa, Hanabi le vinó un tic en la ceja derecha y soltando un último suspiro simplemente sonrió.

—¡Pero continuaremos con el entranamiento sin falta!

—¡Esta bien!

Y ambas fueron hacía el ramen.



























Vió como los sueños y metas de sus compañeros se cumplieron,como el idota mas grande de la tierra se había convertido en el Shinobi mas fuerte hasta el sin sentimiento logró comprender todo sobre el amor y muchas curselerias más. Todos ellos cumplieron sus sueños, menos él.

¿Por qué?

Por que el quer ser una puta nube, estúpida realidad que se lo impidió. Ahora, se estuvó hacer cargó de la aldea, mientras se repetía una vez y otra; Mejor él que Sasuke.  Tanto, que por primera vez los consejeros y los hokages estabán de acuerdo en algo, por primera vez en toda la historia de Konoha.

La puerta del elevador se abrió, shikamaru soltó un suspiro. Obviamente, al ser el hokage Naruto había sido puesto en lugar seguro dondé solo tenían conocimiento él, Sasuke y el equipo médico conformado por Sakura y Tsunade. Para, que la familia de Naruto no se preucupara mandaba aun clon o a un shinobi con jutsu de sititución para recibir a Hinata y Himawari.

Sintío, un chakra y en un momento a otro, Sasuke estaba a su lado enfrente de la puerta de metal, que permitía el acceso a la habitación del Hokage. Shikamaru, alzo una ceja, intentando analizar el hecho por cuál Sasuke tenía la necesidad de hacer eco a su sobre-nombre.

— ¿Otro más?

Sasuke asintió.

— Esta vez en la parte sur de la academía.

—Tendremos que volver a moverlo.

Sasuke asintió, se dió la vuelta y antes despedirse hablo:

— No te olvides informarle, al Dobe.

Y sin mas retiro, dejandole todo la rensponsabilidad a él, una vez mas.






















—¡Ya llegue!

Exclamo, sacandose los zapatos. Para su sopresa, se encontró con la mirada seria de Kawaki.

—Hm.

Aún se le hacía raro aquello, desde que Kawaki y su hermano volvieron. Era, como ambos hubieran cambiando de cuerpo, Kawaki ya no era tan cortante y agreviso a la hora de hablar e inclusó le daba la bienvenida, a su estilo, pero la bienvenida. Mientras Boruto tenía en hundiera en un pequeño abismo ignorando a todos y solo  concentrandose en aquella misión

—¡Hola okasan!

Exclamo Himawari sonriendo, Hinata sonriendo y enterro los ojos.

—¿Qué tal la charla de tu abuelo? Ya sabes, en la academia.

Himawari por reflejo retrodocío, unos cuantos pasos, se detuvo cuando se sintió segura.

—B-bueno e-tto y-yo. Jeje, ¿Bien?

Pregunta con una mini sonrisa ganandose una mirada sería de Hinata. Himawari soltó un suspiro, y Hinata se enderezó cruzandose de brazos esperando la explicación de su hija.

—¡Yo lo siento! Prometo, no volver a escapar. ¡Es una promesa!

—Eso no explica la razón por cual huiste de tu entrenamiento.

— Yo..solo quería vee si este día, hablarían del Clan Uzumaki.

Confesó Himawari, hace ya varios días que esperaba con ansias aquel día. Ella quería saber un poco más, pero aquello estaba sellado, intento preguntando a su padre, pero el no sabía mucho, luego intento acceder a los documentos de Konoha pero tuvó mucho exitó.

Hinata soltó un suspiro y sin quitar el ceño, la mando castigada a su cuarto sin cena por su falta.

Himawari se golpeaba el rostro contra la mesa, que bueno que había comida antes o sino hubiera sido su perdición. Intentó concentrase en otras cosas, y uso la imagen de la luna como un juguete de para llamar su concentración. Algo que la facinaba de la luna era, que se parecía al logo del clan Uzumaki, comenzó a dibujar a la luna y en ella hizo un pequeño remolino.

El clan Uzumaki, su clan..¿Como había sido?¿Eran todos rubios de ojos azules? O ¿Pelirojos? Como su abuela, sobre todo, ¿habría mas Uzumakis? Y volvió a mirar a la luna, pero su estómago rúgio exigiendo comiendo.

— Seguiras admirando a la luna, O aceptras la comida.

Una segunda voz la asusto, tompandose con Kawaki quien hacia cruzado de brazos frunciendo el ceño al  extremo.

— Eh, muchas gracias Kawaki-san

Murmuró la Uzumaki tomando el pedazo de pastel que le trajo Kawaki, aseguró por contrabando, tuvo que ser dificíl siendo que había una Hyuga en la casa.

—Hm, el sonido de tu estomago es molesto, se escucha hasta abajo.

Y sin mas se retiro, Himawari sonrió y procedío devorarse aquel pastel.

Himawari Uzumaki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora