Zero No Tsukaima: Railgun No Rondo

Railgun vs Varde

- ¡¿Princesa que hace aquí a esta hora y sola?!

Louise tomo de las manos de Henrietta con extrema preocupación.

- Amigos vengo a pedirles un favor que se debe de hacer de inmediato y en absoluto secreto.

Al escuchar esas palabras Mikoto frunció el seño molesta, pues si bien era cierto que estaba dispuesta a ayudar a quien lo necesitara y pese a que también era el familiar de la princesa se sentía utilizada, aún así no la interrumpió.

- Verán, contraeré matrimonio con el emperador de Germania.

- ¡Pero princesa porque haría eso con el emperador de una nación tan bárbara!

- Puedo imaginarme que es un matrimonio arreglado para alguna alianza o algo por el estilo... ¡Auch!

Mikoto le explicó a Louise pero está le dió una patada en la pierna.

- ¡No interrúmpas a la princesa!

- No importa Louise, además Mikoto tiene razón, no hay cosa que no haría por mi querida Tristain.

Mikoto sintió un poco de lastima por la princesa pues, ella sabía de antemano que los matrimonios por conveniencia casi nunca salían bien y eso en más de una ocasión la historia en su mundo lo demostraba.

- El favor en cuestión es que tienen que viajar a Albion y recuperar una carta que le escribí al príncipe Wales.

- Escuché que los nobles se revelaron y su propósito es derrocar a la corona.

La pelirrosa le dijo a la princesa ahora sintiendo el peso de la responsabilidad que conllevaba aceptar la petición.

- Lamento pedirles algo tan peligroso, pero ustedes son en las únicas que confío.

Dijo la princesa con la voz quebrada, al ver esto Louise se acercó a la princesa y puso su mano sobre su hombro.

- ¡No sé preocupe princesa yo recuperaré su carta!

Mikoto no sabía que hacer, tenía muchas ganas de negarse rotundamente, pues ahora que sus poderes habían desaparecido dudaba que pudiera tan siquiera lograr algo sí las cosas se ponían feas y la batalla contra Tabitha y Kirche le confirmaba ello, entonces el sonido de la puerta abriéndose la sacó de sus pensamientos.

- Disculpe su alteza pero no pude evitar escuchar su historia y le quiero pedir que deje participar a Guiche de Gramont.

Al ver al joven rubio la princesa pudo ver que no era un espía o algo parecido y además su apellido le sonaba.

- ¿Gramont? ¿Acaso eres familiar del general Gramont?

- Princesa soy su hijo.

Guiche le respondió mientras se arrodillaba ante la princesa.

- ¿Entonces estaría dispuesto a ayudar joven?

- ¡¿Qué?!

Tanto Louise y Mikoto quedaron sorprendidas al ver que la princesa había aceptado con tanta facilidad.

- Ten querida Louise esto te ayudará, es lo que puedo hacer por ti.

Entonces la princesa le coloco un anillo a Louise que poseía una gema de color azul.

- Además pediré que alguien los escolte hasta Albion.

Más tarde.

Mikoto se encontraba lavando la ropa que le faltaba y estaba tan enojada de sentir que su opinión no contaba que nuevamente se escuchó el crujido de un resorte rompiéndose.