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Le gustaba ver sonreír a Jeongguk, le gustaba cada aspecto de él en realidad. No podían pensar en algo que pudiera desagradarle porque a sus ojos él era simplemente hermoso con cada una de sus pequeñas cosas que lo conformaban, desde las arrugas a los costados de sus ojos cuando estiraba sus delgados labios rosado en una sonrisa, el brillo alegre en sus pupilas, aquellas que guardaba un universo entero y repleto de estrellas centelleantes; ese brillo que lo hacía lucir tan genuino y sublime.
Lo adorable que se veía con su sonrisa, y enseñando sus pequeños dientes y sus rosadas encías a la par de un pequeño pestañeo tímido al sentirse observado.
Él se veía tan seguro a veces y era tan tímido la mayor parte del tiempo.
━ Me alegra tanto que te hayan aceptado para participar en la obra musical del instituto.━exclamó el mayor con una sincera sonrisa cuando se acercó al menor después haberlo buscado por varios minutos entre los pasillos.
Su respiración estaba agitada, por lo que las palabras apenas fueron firmemente dichas, todo su rostro había tomado un color rosáceo. Sus mejillas abultadas por la sonrisa plasmada en su rostro. Jeongguk lo miró con los ojos abiertos, parpadeando varias veces con sorpresa y boqueando con confusión, pero ninguna palabra salió.
━ ¿Estás bien, Jeonggukie? ━cuestionó por lo bajo. No se cuestionó las acciones que estaba a punto de hacer. Se acercó, quedando inclinado hacia Jeongguk mucho más de lo que tenía planeado, y pudo apreciar de mejor manera su curiosa y linda nariz, al igual que el ligero temblor en su labio inferior.
━ ¿C-...Cómo te enteraste?
Jeongguk no parecía muy cómodo con saber que Jimin se había enterado, parecía asustado, pero era más la vergüenza que se deslizó hasta sus mejillas, evidenciándolo cuando se cubrieron de un tierno arrebol. El menor quiso que el suelo se abriera y lo tragara por completo. Aquella pregunta que había formulado era tan estúpida que se sintió más avergonzado.
Claro que sabía cómo es que Jimin se había enterado, si por eso había hecho el casting como pianista para la obra musical.
Porque estaba él.
Pero Jimin no pareció darse cuenta, tan despistado.
━ ¡Somos compañeros!, por supuesto, tal vez lo olvidaste, pero te lo comenté hace un tiempo.
No lo había olvidado, incluso había permanecido en su mente más de lo normal. Quiso desechar la idea que pronto comenzó a generarse en su mente, pero cuando menos lo pensó, ya estaba anotando su nombre en el tablero y haciendo audición con todos los nervios del mundo. No era muy bueno parándose frente a una audiencia, pero había cerrado los ojos con tanta fuerza, obligándose a relajarse, no obstante, su respiración se había atascado y sus dedos estaban demasiado tensos como para dejar que la melodía saliera fluida al presionar las teclas.
Pensó en muchas cosas, demasiadas, en un intento de calmarse. Pensó en salir corriendo y abandonar todo, pero así como Jimin adoraba la sonrisa de Jeongguk, Jeongguk se encontró recordando la sonrisa de Jimin en aquel momento, dejando que el aire que había retenido, se escapara rápidamente de sus pulmones.
Y fue así que había quedado entre los mejores, pero no sabía que lo habían escogido definitivamente.
━ Yo... sí hice la audición, pero no sabía que me habían aceptado ━farfulló sin poder creerlo, aún sin darse cuenta de lo mucho que se habían acercado.
━ ¡Oh por Dios! ¡No lo sabías y yo lo eché a perder!
Las pocas personas que lentamente caminaban hacia sus próximas clases lo miraron con una ceja alzada, curiosos por su repentino grito. Un par de golpes, parecido a cuando se cerraba un locker con brusquedad, los sobresaltó. Eran prácticamente los únicos que estaban en medio del pasillo, tan cerca que Jimin pensó que Jeongguk podía escuchar el latido acelerado de su corazón.
Las mejillas del menor se sonrojaron cuando levantó la cabeza y lo miró. Jeongguk trató de alejarse con torpeza, pero la pequeña mano del Jimin sujeto la suya, mostrándole una mirada de cachorro perdido. Jeongguk se aclaró la garganta y suspiró.
━ No... No sé cómo haré para posar frente a cientos de personas ━murmuró, buscando algún tema que pudiera sacarlo de la vergonzosa situación━, no soy muy bueno exponiéndome de esa manera.
El mayor hizo un ruidito comprensivo e hizo un puchero, esperando a que Jeongguk lo mirara de nuevo, pero no lo hizo. Entonces Jimin tuvo que hacer un poco más que solo tratar de llamar su atención con pequeñas acciones. Levantó su mano izquierda y vaciló, pero se negó a apartarse, pronto estuvo cerca del rostro del menor, y con un suave toque acunó su mejilla, acariciándola con su pulgar.
━ Jeon Jeongguk, eres un hombre que, además de hermoso, eres increíblemente talentoso con lo que haces. Eres un diamante que destaca por sí solo.
Y Jeongguk sonrió... así como le gusta a Jimin.
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