A la mañana siguiente fui con Charlie a desayunar a la casa. Hoy parece que el ambiente este mas calmado. Al entrar estaban todos durmiendo, no estaba ni Nathan ni mi hermana. Es curioso, pensé que harían las paces y que se estarían juntos. Pero no es así.
Charlie y yo nos preparamos el desayuno en silencio, sin hacer ruido. No queremos que se despierten. Nos tomamos el desayuno y Charlie se va a sus quehaceres en la fabrica, parece ser que Willy le dio trabajo ayer para hoy. En cierta manera me alegra, así el pequeño estará distraído en su trabajo y no pensara en lo que paso ayer. En cambio, yo me dirijo a la habitación de Willy, tal vez se haya quedado dormido, no es propio de el que a estas horas no este por la sala de chocolate, dándome los buenos días con sus besos y caricias.
Cuando entro lo veo profundamente dormido. Se ve como un ángel dormido- Me acerco hacia el despacio y sin ruido, parece que la pelea de ayer lo dejo muy agotado. Cuando me siento en su cama, le toco su mejilla muy despacio. Me enamora solo con verlo así. Tan dormido. Me inclino mas hacia el y le beso muy suavemente en la boca. Willy parece responder y me atrae mas hacia el hasta que me abraza y me echa en la cama a la vez que abre los ojos y se pone encima de mí. "Veo que te has levantado con ganas, mi amor. Te complaceré mi reina, en todo. Solo dime como quieres que te haga mía. Mi amor." Me besa con mucha pasión.
"Willy......hazlo como siempre, mi amor....." No puedo terminar la frase ni poder hablar por que Willy no para de besarme. Hasta que empieza a besar mi cuello, a volverme loca de pasión. Después dibuja caminos de besos por todo mi cuerpo. Entregándonos. Amándonos. Terminamos por hacer el amor. Me abrazo a su pecho y Willy besa mi frente. Estamos cubiertos por capas de sudor. "Me encanta que me despiertes así, mi amor." Nos besamos.
Permanecemos un rato abrazados hasta que Willy empieza a contarme lo que paso ayer. "Mi amor, no quiero que me odies por lo que te voy a decir. Pero Nathan se va esta tarde. Lo estuvimos hablando, tu hermana y Nathan se van del país. Les e dado una dirección donde refugiarse hasta que Ficklegruber aparezca y así poder cazarlo. Nos despediremos de ellos después de comer. Es el típico juego de estrategia, el de "aquí no estoy ni aquí tampoco". Servirá para jugar con el hasta que se desespere y cometa una imprudencia. La cual nos podrá ayudar para atraparlo, mi amor."
Le miro preocupada. "....¿¡Mi hermana también?!". El asiente besando mi nariz. Le abrazo y aguanto mi sollozo. No quiero que se vallan, vale que Nathan me haya apostado y echado a las garras de ese Ficklegruber, pero sus motivos tuvo, no buenos, pero se que se arrepiente.
"Cálmate mi amor. No sera por mucho tiempo, cuando todo termine pueden volver aquí. Solo lo hacemos para protegerte mi amor. Ese hombre solo viene a por ti, no a por ellos. Mi vida." Asiento. "Entiendo el por que lo hacéis pero no quiero separarme de mi hermana. Siempre hemos estado juntas en todo momento, compartiendo cosas, ayudándonos en todo. Y ahora.....esto." No puedo aguantarlo mas y termino llorando en el pecho de Willy. El me abraza fuerte, besando mi cabeza y frotando mi espalda para animarme.
"Todo acabara bien, mi amor." Sigo llorando. Al cabo de un rato, cuando ya me calmo un poco, Willy y yo nos vamos a comer. Y todos están allí, Charlie, los abuelos, mi hermana y Nathan. Guiada por mi instinto me lanzo a los brazos de mi hermana y nos abrazamos. "No te vayas, por favor." Le susurro a su oído. "Hay que hacerlo, Jenny. Es mejor para ti. Es mejor así. Te protegeremos mejor si Nathan se aleja de ti, y si aparece solo sera Ficklegruber. Hay sera cuando podéis acabar con el." Por un rato nos mantenemos abrazadas. Nos separamos para comer. Me siento al lado de mi hermana. No quiero separarme de ella, aunque entiendo el por qué lo hacen, pero me da mucha pena mi hermana.
Al terminar de comer, nos dirigimos todos a la puerta de atrás de la fábrica y empieza la despedida de ellos. Me vuelvo a abrazar fuerte a mi hermana. Lloramos las dos."Por favor cuida de Charlie. El abuelo Joe se encargara de los abuelos. Pero cuida tu de Charlie, por favor." "No te preocupes. El estará bien." Después de un rato me abrazo a Nathan, que llora como yo, a lagrima viva. "Lo siento mucho por todo, Jennyfer. Por favor perdóname." Me susurra. Al separarnos, asiento. "No te preocupes, ya paso."
Los veo partir, y se me cae el alma a los pies. Willy me gira y me pega a su pecho abrazándome. "Todo ira bien, mi amor. Todo acabará." "¿Porqué, Willy. Porqué tiene que pasar todo esto?". Suelto todo mi llanto y mi dolor. Finalmente entramos los dos, abrazados. Vamos a la casa y está Charlie llorando a los brazos de la abuela Josefine. Me acerco a el y le susurro una idea, así le hará la despedida mas ligera, y a mi también. "Charlie, que te parece si vamos a bañarnos en la piscina de limonada. ¿Te apetece?.". Charlie se despega de su abuelo y me mira a mi con cara muy triste. "No tengo bañador. Y no se nadar." En ese momento Willy se acerca y nos dice. "No se preocupen, yo iré con ustedes. Yo si se nadar. Ademas, Charlie tengo bañadores tanto para hombre como para mujer. No se preocupen. Venga vamos. Vayan delante y en 10 minutos estaré en la piscina. Tengo que ir antes a revisar unos envíos y estaré allí enseguida."
Los dos asentimos. Pero antes de que vaya con Charlie a la piscina, Willy me sujeta por el brazo y me aprisiona en un beso rápido. "Te quiero mucho, mi vida." Me susurra al terminar de besarme. Me sonríe al soltarme, esa sonrisa que ilumina mi alma. "Espérame con Charlie, mi amor. No tardare. Y ponte un bikini bonito mi amor. Quiero verte bella. Te haré feliz todos los días mi amor." Besa mi mano y se va. Este hombre me puede.
Después Charlie y yo nos vamos a la piscina de limonada de fresa y limón. Charlie se va al vestidor de hombres para escoger su bañador y yo entro al de las mujeres y miro todos los que hay. Hay 15 bañadores y 25 bikinis. Que bellos todos. Al final me decanto por uno que me a llamado la atención.
Al ponérmelo, salgo a la piscina. Y veo a Willy y a Charlie esperándome. "¿Tanto he tardado?". Niegan con la cabeza. "Estas preciosa, cariño." Willy se acerca a mi y coge mi mano. "No me sueltes amor. No te pasara nada." La besa y nos metemos los tres a la piscina.
"Está fría el agua." "Es limonada de fresa y sirope de limón amor. Pronto te acostumbraras, mi vida. Es solo al entrar, después esta mas caliente." Se acerca y me susurra. "Como yo cuando te veo con ese bikini, mi amor. Si no fuera por que Charlie esta aquí, te lo quitaba y te devoraría trozo a trozo. Tu cuerpo me vuelve loco. Amor." Le empujo suave con el hombro a la vez que noto que me pongo como un tomate. "Willy, para. Por favor. Hay un niño y puede escuchar."
Charlie me mira y me dice con tono melancólico. "Prefiero escuchar perversiones vuestras antes que ver marchar a mis padres." Mi corazón se parte. "No te preocupes, todo saldrá bien. Cariño." Abrazo a mi sobrino. Finalmente pasamos una tarde agradable de baño en la piscina. Willy no paraba de mirarme con ojos lujuriosos. En cambio yo hacia lo posible por no mirarlo. Y estar mas con mi sobrino, después de todo es el quien lo pasa mal, al saber que no volverá a ver a sus padres en algún tiempo. Nos salimos y nos secamos para ir a preparar la cena en la casa y estar con los abuelos. Ellos se sentirán también tristes. Tantos años todos juntos que el ambiente se extrañece y todo se vuelve raro y curioso.
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Amor de la Infancia (Parte 2)
Любовные романыEl Señor Willy Wonka y usted se van de viaje de novios un fin de semana a París, a un hotel con una gran suite para vosotros solos. Bellas cenas románticas, bonitos paseos por los parques parisinos,...pero, algo pasará al regreso que pondrá a prueba...