Decepciones

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Busco por su despacho, por las salas mas importantes de la fabrica hasta que vuelvo a mirar en su habitación y allí lo veo, en el baño, con una botella de whisky y una foto de nuestra boda. "Willy. ¿Estas bien?". Pregunto en tono amable y acercándome lentamente. Sus ojos se encuentran con los míos. Esta muy borracho. Sin embargo, sigo viendo la decepción y la frustración en ellos. "Estoy perfectamente, Jennyfer. No hace falta que te preocupes nunca mas por mi, ya se termino, Jennyfer." 

Da otro trago a su botella, uno largo hasta terminarla y lanzarla lejos, se rompe en mil pedazos. "Sabes, Jenny. Pense que te hacia feliz estar conmigo, estar juntos. Haciéndonos sentir. Pero veo que me equivoque, he sido siempre una decepción para ti. Siempre lo he sido. Una serie de decepciones. Y por eso ya no quieres hacer mas el amor conmigo. Porque ya te he cansado, Es eso, ¿verdad?". Niego con la cabeza con firmeza y energía.

"No, Willy. Tu nunca has sido una decepción para mi. Al contrario, estoy muy orgullosa de ti, cariño.". Se levanta con dificultad, verdaderamente esta muy borracho. "Entonces, dime. ¿En que he fallado para que me rechaces?". "No, Willy. Lo que te dije, lo dije sin pensar, amor. Yo te amo, nunca me has decepcionado. Siempre has estado conmigo, y quiero que lo sigas estando. Mi príncipe." Se me acerca a mi, con paso entrecortado, a penas se puede mantener de pie. "Se acabo Jenny. Ahórrate las mentiras. Solo quieres aparentar quedar bien conmigo como si no me hubieras dicho nada. Me has echo daño Jenny. Yo te lo he dado todo. Yo solo quería alimentarme de ti, de tu cuerpo, de tu alma, solo quería comer de ti. Y mes negado seguir haciéndolo por que te parezco excesivo. Solo quería recuperar nuestra infancia, nuestros años perdidos, amándonos como dos adolescentes que se desean y se aman. Pero a ti eso te parece exagerado. Vale. Vale. Ya no habrá mas, ya nada sera ni excesivo ni exagerado. ¿Contenta?". Se va a paso ligero, aunque para los lados. Escucho como sale de la habitación.

No me doy por vencida, y voy tras el. He de arreglar las cosas con el. Al salir veo que se dirige hacia el estudio. Le sigo. Una vez dentro, abre otra botella de whisky. Ya ha bebido mucho. Corro hacia el y se la quito. "NO. DEVUÉLVEMELA.". "No, Willy. Ya estas muy bebido. Se acabo. Ahora me vas a escuchar." Uso mis armas de mujer. Empiezo a seducirle y acercarme a el. "Jenny, ya nada de eso funciona conmigo.". Dejo la botella en la barra del mueble bar.

"¿Estas seguro?". Estoy tan cerca de el que pongo mi mano sobre su miembro para despertarlo, mientras doy suaves besos a su cuello. Escucho como gime. Su miembro empieza a vibrar en mi mano y a ponerse duro. "Jenny. No. No lo hagas. Te arrepentirás mañana.". "Quiero hacerlo aquí, Willy. Tu estas borracho, yo estoy sobria, se lo que quiero, y te quiero a ti, dentro de mi. Haciéndome tuya, como siempre.". "Jenny, tu no quieres, todo esto lo haces por despecho, no quieres hacerlo, no.....mm...". No le doy tiempo a terminar de hablar, pues le he bajado los pantalones y metido su miembro erecto en mi boca, lo lamo y lo chupo, juego con el con mi lengua.

"Jenny. Para. Voy a correrme en tu boca," No le escucho  y sigo en mi tarea, hasta que noto un liquido espero y caliente en mi boca. Me lo trago. Me levanto y me aferro a su boca, me fundo en sus labios. El me responde. "Como tu quieras Jenny. Pero sera la ultima vez que lo hagamos. No habrá mas oportunidades.". "Eso ya se vera. Tu dame lo que quiero.".

Willy me coloca encima de sus caderas y me embiste contra la pared. Después de varias embestidas y cambiándonos a la mesa del estudio, acabamos por hacerlo en su cama y en la mía. Varias posiciones en cada una de ellas. 

Llegan a ser casi las 9 de la mañana cuando terminamos en mi cama, dormidos. Abrazados, me aferro a su cuerpo y el me abraza mas fuerte hacia el. "Te amo Willy.". "Mm, y yo a ti. Mi amor.". "Lo siento mucho, por lo que te dije." Poso un beso en su pecho desnudo. "Mañana hablamos, ahora a dormir cariño mio." Nos quedamos dormidos los dos abrazados, y juntos. Siempre juntos.

Amor de la Infancia (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora