El Señor Willy Wonka y usted se van de viaje de novios un fin de semana a París, a un hotel con una gran suite para vosotros solos. Bellas cenas románticas, bonitos paseos por los parques parisinos,...pero, algo pasará al regreso que pondrá a prueba...
Por fin ha llegado el día en que tantos años he soñado, en convertirme en la esposa de mi amado chocolatero, Willy Wonka.
Ayer llegamos todos a Hawai, es un país muy hermoso. Willy esta muy contento, su sueño fue venir aquí. Y nunca se espero en casarnos aquí. Mi amiga May me dio los billetes de avión, nos vamos pasado mañana a El Ritz. Es un hotel muy bello, en Londres.
Estoy en mi habitación dándome un baño de espuma. Mi hermana y mi amiga May arreglan el vestido y las cosas. Faltan 2 horas para la ceremonia. Miro por la ventana de mi habitación, y es un lugar mágico. Único. Muy hermoso en verdad.
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Salgo de la habitación en bata, recién bañada hacia las escaleras. El patio de arriba es muy bello, pero Helen me llama y tengo que ir a vestirme. May me maquilla y mi hermana me peina.
El tiempo pasa y solo falta 30 minutos. Escucho como los invitados llegan. El papa de Willy es el primero en venir, de todos ellos. Charlie intenta tranquilizar a Willy o eso escucho desde mi tocador. Finalmente terminamos y el resultado es espectacular. Mi hermana tiene unas manos para el cabello, increíbles.
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Una vez terminados de arreglarme. Mi padre, Joe, me coge del brazo. "Estas preciosa hija mía." Tomo su brazo y me lleva hasta el altar. Caminamos hacia allá. Hasta que la mirada de Willy se conecta con la mía. Esta feliz, nervioso pero feliz. Como yo.
Una vez que estoy frente a frente con mi amado, mi padre me entrega a la mano de Willy. "Cuidamela." El asiente. "Con mi vida, si es necesario, abuelo Joe." Nos sentamos juntos, tomados de la mano. Es un sueño hecho realidad.
El sacerdote oficia la ceremonia. No paramos de mirarnos Willy y yo. Hasta que toca intercambiar las alianzas. "Yo, Willy Wonka, te desposo a ti, Jennyfer Bucket, para amarte, respetarte, cuidarte y protegerte, todos los días de mi vida."
Y ahora mi turno. "Yo, Jennyfer Bucket, te desposo a ti, Willy Wonka, para amarte, cuidarte, respetarte y protegerte, todos los días de mi vida". "Yo os declaro marido y mujer. Puede besar a la novia." Dicho esto, Willy se lanza con hambre a mi boca y nos fundimos en un beso sin fin. Hasta que el cura y mi padre nos separa. "Tranquilos, jóvenes. Dejen algo para esta noche.". Nos ponemos como tomates.
El convite es maravilloso. Y el menú muy delicioso. Acabe muy harta de comer, estoy muy llena. Todos parecen divertirse. A la hora del baile, Willy me susurra. "Pisame, cariño. Yo te llevo. Sera nuestro primer vals de novios, amor mio." Así que eso hice. Le pise y el me agarro de la cintura.
Después de los bailes y del cotillón, llega la hora de despedirnos. Una vez que termino la boda Willy y yo nos fuimos a un lago, cerca de un jardín y allí hicimos nuestra noche de bodas. Hicimos el amor con tanta pasión, y sobre todo, tanto deseo que sentí que mi cuerpo volvía a renacer.
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