Ahora eres mío,
y nadie te quitará de mi,
ni siquiera tu,
porque como una enredadera treparé, ahondaré en tu interior,
usurparé en tus deseos,
y no lo sospecharás,
me buscaste, sin querer que yo me enterara,
me buscaste sin pensar que me daría cuenta,
ahora es tarde, te absorberé, como la arena a la gota solitaria,
sabrás cómo es que la roca impávida, elegante, soberbia, deja que las olas la estrellen sin inmutarse, sin sufrir,
sabrás que la roca disfruta que la coronen, vanidosa, terca, ensimismada, las olas pasan sobre ella,
no intuyen que el musgo que la recubre la viste de reina, y ella señorea feliz,
mientras riendo a carcajadas les dice: vengan, estréllense en mi, arremetan, con ímpetu, con violencia, vengan a reírse de mi, porque estoy aburrida de esta solitaria playa,
ya sabes lo que dicen por ahí,
si no puedes contra ellos, úneteles.
Ahógame, sofócame, pasa sobre mi, pero no podrás quebrarme.Peregrina