La música del terremoto

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Pensó que era culpable,
yo también me lo creí,
ella se lo creyó,
y cómo la historia de una película te puede hacer ver cosas que están en tu vida y nunca las viste así,
te despierta a patadas,
te sopapea las neuronas,
y te dice: ¿viste que no fuiste vos?
No fuiste la loca,
no fuiste la rara,
no tuviste otra opción,
no les des explicación,
que si la tristeza mata, que te mate,
que si las nostalgias abruman, que abrumen,
pero nunca les des la satisfacción,
que no sepan es una simple desventura,
si algún día lo saben, no tendrás que pedirles perdón,
la culpa es un juego siniestro,
esperando a sorprenderte después de subir el siguiente escalón,
no les des el gusto,
mírate, sos quien sos,
amas, amas hasta el hastío, ¿quién te lo enseñó?
fuiste la más valiente, lo fue ella,
lo fue la chica atrás de la pantalla,
lo son todas ellas que pasan desapercibidas, que se esconden porque las juzgan, las matan, las disipan,
decime una cosa: ¿a quien mataste? ¿A quien dejaste que te abandone? ¿A quien no supiste decirle cuanto lo amabas? ¿A quien no pudiste decirle que no?
Ahora voy a ser más clara que nunca: no fue tu culpa mi amor. Soltá, está quien quiere, se queda quien ama, se va el cobarde, se muere el que Dios elige, no fuiste vos.

Peregrina

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