Si pudiera arrancarte el dolor lo haría,
me infiltraría en tu corazón,
y sanarte sería mi única intención,
mi vida, mi pequeña, tan dulce y tan perdida,
viajaría atrás en el tiempo, lo haría,
porque aunque ahora sos vos la que sufre,
ayer fui yo,
y tus heridas fueron las mías,
le haría un favor a la vida, me iría,
porque para ganar algo de sabiduría,
hay que desangrarse en la monotonía,
después limpiar los escombros,
pincharse los dedos y mirar la herida,
mi vida, mi pequeña, tan dulce y tan perdida,
mientras te veo llorar seco mis lágrimas todavía.
Peregrina
