Diversión y la hora llegó

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Laa-Laa despertó de su sueño, y se sentó cuidadosamente quedando en la orilla de su cama. Quizá era de madrugada o ya había amanecido, no lo sabía gracias a su ceguera. La rubia palpó su cama buscando algo, tardo como diez minutos hasta que encontró una larga vara blanca, pero obvio ella no sabía si era blanca, la agarró con firmeza para después levantarse de su cama.

Caminó lentamente a la máquina de tubbie papillas, ya que tenía un poco de hambre, iba a encenderla hasta que cierto teletubbie peliazul se le acercó tratando de no asustar a la joven.

—Laa-Laa, ¿qué estas haciendo? —Pregunto Noo-Noo haciendo sobresaltar a Laa-Laa.

—¡ Eh !, pues. . . yo. .—No término la frase por unos gruñidos provenientes de su estómago.

—¿ Querías comer algo, no es así ? —Pregunto el peliazul semi azabache.

Laa-Laa asintió con timidez. Ella no se acordaba del todo, ni sabía si era algo nuevo, pero no le gustaba que otros hicieran algo fácil por ella, y eso a la vez le era algo incómodo.

—Bien, entonces, ¿ cuántas papillas quieres ?

— ¿ papillas ?, uh no, yo quiero tostadas. —Respondió Laa-Laa confusa.

— Claro, yo te las doy, espera un momento.

—Okay.

Noo-Noo guió a Laa-Laa hacia la mesa que tenían y la ayudo a sentarse, el peliazul internamente quería que alguno de ellos volviera a comer de la papilla, hace días, desde que los trajeron intentaba que alguno comiera la papilla, pero ahora desconfiaban de ella cómo si recordaran la tubbie masacre, y también supieran que la papilla antes estuvo infectada, en especial Laa-Laa. Un rato después, ya estaba hecho un gran plato de tostadas recién hechas, y una vez que Noo-Noo le dio el plato a Laa-Laa ella comenzó a desayunar rápidamente, devorando la comida como si se fuera a acabar el mundo. Noo-Noo sólo la miro algo impresionado ya que jamás la había visto comer así.
Uno por uno fueron despertando todos, hasta que terminaron de desayunar.

Tinky Winky y Po fueron los primeros en salir a jugar a petición de Noo-Noo, por lo que ni siquiera negaron y se fueron. Po se llevo consigo su patinete, portando un tutu rosa, y Tinky Winky le siguió con su bolso rojo.

Dipsy, como un buen amigo, ayudo a Laa-Laa a sentarse bajo la sombra de un árbol. Él peliverde después volvió al domo para descansar un poco más. Re-floj0 el Dipsy. Mientras que la rubia disfrutaba de la sombra que le proporcionaba el árbol, relajándose y cerrando los ojos. Tal vez quería volver con Shadow a su mapa, o sólo iba a descansar un rato.

Tinky Winky y Po jugaban con el patinete de la pelirroja, soltando algunas risas. Se estaban divirtiendo mucho, como si no lo hubieron hecho desde hace años.

—¡¡Wuuu!!, ¡ Más rápido ! —Le dijo Po al pelimorado, quien manejaba el patinete junto con Po, que iba bien agarrada del mayor.

El patinete era más grande por lo que los dos cabían sin problemas.

— ¡ Eso hago tomate ! —Contestó Tinky Winky.

— ¡ No soy tomate ! —Comenzaba a ponerse sonrojada.

Tinky Winky sólo rió por el comentario. Tomaba la precaución de no ir tan rápido, porque podrían accidentarse y lastimarse. Él tenía que asegurarse de que Po este segura.

Noo-Noo los veía de lejos, con una pequeña y falsa sonrisa. Sabía que ellos debían de disfrutar del tiempo que les quedaba, el cual era bastante a decir verdad. Su primogénito aún no era creado, y tampoco sabía como lo crearía si ni tenia un poco del gen del militar que Shadow escogió, el tubbie que sería el padre de su hijo. Era muy vergonzoso que el Sargento Miles sea el padre de su hijo, y también el decirle ‘padre'.

¿Tú Eres Mí Padre? [Slendytubbies]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora