¿Tú Eres Mí Padre? [Slendytubbies]

Por qué Shadow?

—¡Sueltame! ¡Shadow yo no quiero ayudarte! ¡Entiendelo! —Trató de liberar sus manos de las cuerdas, más le era imposible ya que estaban muy apretadas.

—Tendrás que ayudarme pequeña loca o... —Al instante sollozos y gritos de una teletubbie, al parecer de una niña hicieron eco en ese lugar.

—Perdón Shadow Tubbie, puede que hayas facilitado la reconstrucción de Noo-Noo, pero yo no seré una traidora. Jamás.

—Ooh, que pena, ¿Y que dirá mi sobrina cuándo tú mueras por no ayudar a su futuro primo? ¿o quizás sea al contrario? —Rió.

Ángel paró en seco al escuchar esa advertencia, y también cuando Shadow dijo “futuro primo”, al instante ella enloqueció de ira.

—¡¡ERES UN HIJO DE PUTA SHADOW!! ¿¡Acaso queréis iniciar una segunda tubbie masacre!? —Forcejeó sus ataduras valiendole si estas se apretaban cada vez más.

—Tampoco tienes opciones. —Rió cínico y luego se alejó.

—Me ayudarás si o si, porque estas jugando con dos vidas valiosas para ti.

La joven teletubbie verde, que forcejeaba hace unos momentos paró, mientras que lágrimas resbalaban por sus mejillas.

—Por cierto, no trates de advertir a los militares, ya que esas sogas están hechas para matar a los tubbies que delatan. — Mencionó Shadow desde lejos.

—¡¡ESPERA!! Te ayudaré, pero por favor. —Irrumpió en llanto.— ¡ Li-libera a mi pe-pequeña Star, p-por favor...!

Shadow tubbie paró, su sonrisa se ensanchó y enseguida se teletransportó cerca de Ángel.

—Te escucho. —Miró a la contaría interesado.

Ángel trató de calmar su llanto, y después habló:

—Ace-pto, con la co-condición de que al menos mi hija regrese con Ron, pero, quiero que me asesines después de ayudarte.

—Cumpliré con mi parte, así que ¿trato hecho cuñada?

—Trato... ¿Y-Y ahora que debo hacer?

El teletubbie azabache dio un chasquido, y enseguida las “sogas” que sostenían a Ángel desaparecieron, al igual que Shadow quien se fue de allí, dejando a la madre peliverde con su hija -que apareció en sus brazos cuando Shadow chasqueó los dedos-, y con una de sus manos acarició la cara de la bebé, y sollozando en silencio dijo: