In God We Trust MY x KT

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"Saint Paul's"

La catedral principal de Londres

Lugar donde se daba un típico servicio de viernes por la noche, más de 300 personas estaban de pie mientras que el sacerdote con su hábito color negro rezaba arduamente parado sobre el atrio, la luz que se colaba a través de los azulejos de la ventana iluminaba a la gran virgen María bañada en oro puro, en sus manos había una cruz de oro y piedras de jade 

—Santa Maria
—Ruega por nosotros —replicaban los fieles mientras de fondo alguien tocaba el costoso órgano que yacía en una esquina
—Cuida de nosotros tus hijos

Mientras todos rezaban y profesaban su fe, bajo ese mismo techo... en el segundo piso, en la mismísima oficina del obispo un joven era violado por él mismo, lo tomaba de sus cabellos para controlar las envestidas de su miembro contra su boca, el recién nombrado monaguillo tosía con náuseas y lágrimas escurrían por sus mejillas

—Shhh...

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"In God we Trust"
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—Buenos días mamá —con su mochila en el hombro bajaba por las escaleras un chico de cabello castaño
—¿Estás listo? ¿Donde está tu biblia?
—Sobre la mesa
—Ven, te daré tu bendición antes que te vallas

Taehyung era un buen chico, desde pequeño lo instruyeron para creer en Dios no había nada que él no hiciera por su familia, tenía las calificaciones perfectas no se metía en problemas, su intelecto y su carisma lo describían como un buen cristiano, cargando siempre con su collar de cruz, jamás salía de su boca una mala palabra

El sábado es su día favorito ya que él puede instruirse en catecismo y además brindar sus servicios a la casa hogar en que reciben a personas sin recursos por parte de la iglesia

—Dios la bendiga — se despidió el castaño apenas terminó de servir el plato de su vieja amiga
—Eres un buen niño Taehyungie, ya eres todo un joven, ¿que edad tienes?
—Dieciséis señorita Lily —la viejecita le abrazó y se fue a sentar después de recibir su comida

Apenas entró al colegio tuvo las mejores calificaciones del instituto pero su manera tan reservada de ser irritaba a muchos jóvenes así que lo llamaban "el mojigato" pero Taehyung no le tomaba importancia y tampoco le afectaba pues en la iglesia y en Dios encontró el consuelo que necesitaba cuando su hermano menor murió, tenía tres años y medio asistiendo no pensaba alejarse de todo eso solo porque unos chicos escondían sus libretas o lo molestaban en sus ratos libres

—¿Como van las tutorías joven Kim? —preguntó Seokjin
—Muy bien profesor, creo que ser maestro se me da bien
—Me agrada que te guste enseñar Matemáticas
—El sacerdote me dio permiso de dar tutorías a niños de la casa hogar
—Es excelente, hablando de eso ya conseguí el permiso de poner los volantes de la colecta de ropa
—Dios es bueno, gracias profesor

Tomando sus cosas salió con una gran sonrisa y comenzó a pegar las copias que llevaba en su mano por todos los pasillos hasta que llegó al periódico mural para colocar la última copia que con todo su esfuerzo diseño hacia un par de semanas antes de conseguir el permiso de la oficina del director, su trabajo había terminado y las clases también así que se decidió por buscar algo de comer en alguna cafetería pero a mitad de sus pensamientos escuchó un par de risas que lo hicieron volver atrás

—Deberías donar las tangas de tu novia, Harry
—Cállate Oliver vete al demonio
—Oye vamos seguro alguien de la iglesia lo necesita —la sorna de cada palabra hizo que salieran lágrimas de sus hermosos ojos miel
—No me jodas está llorando —las carcajadas cínicas inundaban los pasillos

Oliver quien sostenía el boletín tomó con sus dos manos los bordes de la hoja y comenzó a partirla por la mitad para luego soltarla  dejando los dos trozos caer al suelo

—No seas malo con las personas que lo necesitan —pidió de buena manera
—Come mierda "Mojigato" —recalcó, pasando de lado empujó su hombro bruscamente, tomó su mochila y corrió hasta salir por la puerta

Taehyung corrió detrás de ellos, con un intento desesperado de recuperar su mochila desapareció de ahí

Los dos trocitos de papel fueron recogidos por un par manos pálidas y que después de sobreponer en el aire y darle un corto vistazo decidió guardar en su bolsillo.

A la semana siguiente por la mañana se llevaría acabo la primera colecta de la semana
—A nadie le gusta levantarse temprano los sábados oppa—explicó Jina con los brazos cruzados sentada en el banquillo cerca del escritorio con unas ojeras enormes que indicaban no había dormido muy bien anoche
—¿Eso crees? —desvió su mirada del libro que sostenía para mirarla con diversión
—Nadie vendrá debiste hacerlo por la tarde
—Vale la pena levantarse temprano por una buena causa
—Si tú lo dices, mamá me obligó a venir
—¿Como está tu madre?
—Bien, ella — dejó de hablar pero su mirada de chica acosadora apreció cuando un chico que vestía pantalones rasgados de los muslos llegó caminando hasta el escritorio con una caja en sus manos —Es tan guapo —susurró la adolescente
—Está algo pálido —Taehyung quien estaba frente al escritorio se sintió intimidado cuando el chico se paró muy cerca suyo poniendo la caja a su lado sobre la mesa, las venas de sus manos sobresalían y sus oscuros ojos se posaron en Taehyung
—Yo...traje esto —Señaló la caja y comenzó a rebuscar en sus bolsillos mientras Tae volvía tras el escritorio para buscar la libreta de registro de donaciones —Ves te lo dije —se dirigió a Jina
Cuando miró al chico frente él este ya lo miraba con mucho interés
—Encontré esto tirado y quise traer algo —extendió su brazo mostrando el boletín que Oliver había roto aquella vez
—Es, esto es —Tae miró la hoja y después al chico tratando de aguantar sus lágrimas —Me alegra que hayas venido.
—A mi también —después de una pequeña sonrisa y haber registrado su nombre en la lista simplemente se fue.
—Ese tipo era realmente excitante
—No te expreses así Jina —tomó la lista interesado en conocer a la única persona que fue esa mañana
—Jungkook —leyó la hermosa letra cursiva junto a la descripción "ropa de dama"
—Donó ropa de mujer, seguro tiene novia —Jina hizo un puchero que hizo reír a Taehyung
—Me alegra que alguien encontrara mi boletín—explicó con el boletín en sus manos —Incluso se tomó el tiempo de unirlo con cinta