🔻III🔺

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Cuando volvió a sentarse junto a su madre intentó tomar su mano para consolarla ella correspondió rígidamente y lo miró a los ojos con amargura

—Debiste ser tu, hijo

El obispo salió de su oficina y se dispuso a dar el sermón del servicio, Taehyung sintió que iba a estallar en llanto por lo que se levantó y caminó disimuladamente hasta el baño donde cerrando la puerta con llave comenzó a sollozar

—¡Perdóname Tete! Perdóname por hacerte esto, quisiera poder morir y hacer que tu volvieras pero no puedo —exclamó con dolor parado frente al espejo

Abrió la llave del lavamanos y comenzó a lavarse el rostro para calmar su llanto mojando también su cabello, pudo sentir las lágrimas tibias mezclarse con el agua fría

—Lamento lo de tu hermano —escuchó en voz baja.
A través del espejo vió a un chico rubio asomando el rostro por la puerta del cubículo algo tímido, se notaba que era mayor que Taehyung
—Perdóname no era mi intención escucharte tú solo entraste
—Está bien puedes irte — bajando la mirada simplemente aceptó evitándose más humillación
—No quiero irme, yo no quiero dejarte solo —dijo saliendo de donde estaba
—Por favor vete —las lágrimas volvieron con aquellas palabras
—Ven —tomó a Taehyung entre sus brazos y lo dejó llorar cuanto quiso mientras le decía que todo estaba bien, en realidad no sabía que decirle a un completo extraño o si el echo de estar tirados en el piso era lo correcto pero aún así se dedicó a acariciar su cabello mientras lo abrazaba, hasta que dejó de llorar

—¿Que te pasó en el cuello? —preguntó al ver detenidamente su cuello después de unos minutos
—¿Que tengo?
—Tienes un par de moretones
—No es nada —se incorporó deshaciendo el abrazo con nerviosismo
—¿Como te llamas?
—Taehyung ¿y tú?
—Soy Jimin, park Jimin
—Me alegra haberte conocido, pero debo irme
—Para mi también, si entiendo yo, si tienes algún problema yo puedo.....

Antes que Jimin pudiera terminar de hablar se encontraba solo en el baño

—Ayudarte —suspiró recordándose así mismo

Cuando la ceremonia finalizó el sacerdote pidió hablar con Taehyung a solas así que se sentaron en la banca para acordar que días podía hacer su servicio como tutor, pero él estaba en otro mundo buscando al chico rubio con la mirada, hasta que por fin lo encontró sentado a lado del obispo

—Park Jimin tengo muy buenas referencias sobre ti, me alegro que estes aquí de verdad me gustaría que fueras monaguillo en mi iglesia, ¿de que iglesia vienes?
—Sería un placer Obispo Kang, vengo de Oklahoma me mudé hace poco gracias a dios, pero ¿cuando debería presentarme para la ceremonia de eucaristía?
—El primer domingo del mes pero deberías venir un rato antes sabes para prepárate
—Así será, yo vendré temprano —afirmó con entusiasmo

Jimin se levantó y le dio una bella sonrisa a Taehyung mientras se despedía de lejos, mientras que él se despedía del sacerdote para ir con su madre a casa

Todo el camino fue silencio incluso llegando a casa hasta que cayó la noche sucedió lo que todos los años en ese día a esa hora

—¡Lárgate y no regreses! ¡no te quiero volver a ver Taehyung! !vete!
—Por favor mamá no me hagas esto otra ves — con empujones lo sacó de la casa y a pesar de que los años pasaban esa noche seguía siendo la misma y sus sentimientos seguían siendo los mismos

—Perdóname mamá por no haber sido yo

Estaba a mitad del callejón y hacia mucho frío, tenía  40 dólares en el bolsillo, una sudadera algo delgada y un corazón hecho pedazos

In God We Trust  MY x KTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora