El vastaya líder no dejaba de rondar de un lado a otro. No tenían dinero para mantener a la tribu de Kumihos, una de las tribus más ricas y poderosas de los vastaya que haya tenido Jonia.
—Querido, tranquilízate por favor, vas a preocupar a nuestra hija —le exclamó su esposa, una vastaya de la tribu Lhotlan, personas parte pájaro. Le tomó mucho tiempo ganarse la confianza de la joya de esta tribu.
—No lo entiendes, Dayana, a noche hice una apuesta en una arena de combate, hoy vienen a cobrar mi deuda —la tribu entró en quiebra cuando su primera esposa y madre de Reader murió a causa del Demonio Dorado, Khada Jhin, la convirtió en una obra de arte. Su escape de la falta de dinero fue casarse con una vastaya de otra tribu que también tenía mucho oro.
Por otro lado, Reader se dedicaba al entretenimiento en los mejores bares de Jonia, no es que fuera bailarina, ella era cantante. Su ídolo era Rakan, un vastaya de la tribu Lhotlan, lo último que supo de él fue que dejó el baile y la actuación solo por el amor verdadero de una joven vastaya de su misma tribu. Terminó de cantar, llamó su atención un hombre mitad vastaya mitad humano que la vigilaba con mucha curiosidad, a ella le daba asco y más porque lo reconoció, él era Sett, estaba ahí con sus secuaces.
Su tribu y otros vastaya no aprobaron los actos de la madre de este, tanto así que los corrieron de la tribu, vivían en una humilde cabaña cerca de Navori.
La chica de cabello oscuro como la noche bajó del escenario, el público le aplaudía, a Sett no le interesaba de manera romántica la chica, solo le daba curiosidad. Él también la reconocía, hija del jefe de su tribu, habló con un camarero y le pidió que le llevara una de las bebidas más caras.
Reader tomó asiento en la barra, acomodó su cola para sentarse bien ya que su vestido de seda joniana, un regalo de su fallecida madre, a veces le daba problemas para tomar asiento. —Es del joven que está por allá, señorita Yun Yoora —era su apellido, en joniano significaba "Melodía de seda".
Al ver a Sett levantado su bebida la rechazó —Dile que no acepto nada de bastardos, pero le agradezco el gesto —.
El camarero le explicó todo a Sett, la joven tenía mucha fama por ser buena cantando, aunque había mujeres jonianas y vastayas celosas de ella inventaban rumores sobre ella. El primer rumor era que se había acostado con el dueño del bar para poder cantar en él, lo que era mentira, fue descubierta por el hijo del dueño.
El camarero regresó con la bebida —El señor dice que no acepta un no como respuesta, solo es un regalo —miró en dirección donde estaba Sett con sus secuaces, se estaban levantando de la mesa, miró a la chica con una leve sonrisa de victoria en su rostro.
—Está bien, voy aceptar su "regalo" —se quedó con la bebida, esperaba a un amigo que conoció hace días atrás, una de las pocas personas que sobrevivieron a Khada Jhin. Lo vio entrar acompañado de un muchacho de su misma edad, para sus gustos, era lindo. —Hola Zed, gusto en verte de nuevo —.
—Lo mismo digo, quién tú sabes ha vuelto, estoy recolectando información, ¿Lo has visto pasar por aquí o a Shen? —.
Las vastaya movió de un lado a otro el popote de bambú de su bebida intentando recordar algo. —Por desgracia no he visto a ninguno de los dos, lo siento Zed... ¿Quién es tu amigo? —.
—Es Kayn, uno de mis mejores alumnos —el albino le presentó a su amiga ubo de sus alumnos.
—Un gusto, creí que era broma lo que decía Zed acerca de una vastaya, no pensé que fueran amigos —.
La vastaya sonrió —Larga historia como nos conocimos —. Ambos se dispusieron a irse del lugar, no sin antes la joven vastaya los detuviera —Esperen... Zed, ya que sabes lo que pasó con mi madre... Mata al bastardo por mi —le dijo con algo de odio en su voz.
—Eso haré —asintió y salieron.
Reader tomo un poco de la bebida que Sett le había regalado, había algo un tanto extraño en ella, era la primera vez que un "fan" le invitaba algo sin alcohol, ella disfrutaba del alcohol, pero al probar la piña colada sin intoxicarse le gustaba.
De repente escuchó disparos afuera de la taberna, Kayn entró corriendo y la escondió con él y algunas personas que trabajaban ahí detrás del mostrador de la barra. —¡Agáchense y no hagan ruido! —.
La vastaya asintió, escucharon como alguien entró, en el aire percibía un tipo de magia extraña. Escucharon algunos disparos al otro lado, junto con varias personas gritar del miedo. Reader lloraba en silencio, sabía que era el mismo Jhin quién los mató. El virtuoso se río antes de salir del bar cuando ya no estaba ahí Kayn detuvo a Reader —Hay que ayudar a los demás —.
—Es peligroso, podremos salir cuando regrese el maestro Zed —los trabajadores del bar que se ocultaron detrás del mostrador estaban paralizados del miedo.
Escucharon a alguien más entrar, era Zed. —¿Kayn? —.
—Es seguro... Por aquí —ayudaron al resto del personal y Reader. —¿Ya se fue? —.
—No, sigue rondando por la zona, lo distraje de la pelea con una sombra porque te siguió, ¿No les hizo daño? —ambos negaron con la cabeza. Reader no podía creer lo que presenciaba, muchas personas yacían muertas en el bar, a causa del mismo hombre que mató a su madre.
—¿Qué vamos hacer con estas personas? ¿Vamos a escoltarlas? —su maestro asintió.
—En especial a Reader, si llega a salvo con sus padres mejor, Shen también la conoce —el ojo del crepúsculo también es amigo de Reader, por lo que ella podría advertirle del regreso de Jhin.
Ayudaron a los sobrevivientes a llegar a casa. Al igual que a Reader, solo que a esta la dejaron cerca de su tribu, como para cubrirla si Jhin los había seguido. —Gracias, Zed —.
—No es nada, ve a casa, desde aquí estás a salvo —ella asintió, hizo una reverencia ante los dos. Se perdió de la vista de Zed y Kayn entre los árboles.
Al llegar a casa lo primero que hizo fue abrazar a su madrastra —Bienvenida a casa... ¿Pasa algo? —.
Comenzó a llorar de nuevo —Él ha vuelto —pudo pronunciar entre balbuceos. Su madrastra sabía a lo que se refería, conocía la historia de cómo murió su madre.
La tomó de las mejillas —Ya estás a salvo —le dijo con un tono de sinceridad que le daba seguridad a la más joven. Planeaba en irse de la tribu con la joven si las cosas empeoraban, no importaba si su esposo no estuviera de acuerdo. —Mira, si todo empeora, nos vamos a vivir lejos de Jonia, podría ser Ixtal, es un lugar muy hermoso, no importa si tu papá no está de acuerdo —.
—Está bien —la menor se sentía más tranquila con la mujer de cabello albino.
Ambas fueron con el líder de la tribu y el hombre de la casa, Reader no esperaba encontrarse con Sett en la misma habitación que su padre. —Vaya sorpresa, no pensé que eras su hija —.

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Be my Queen | [Sett x Lectora]
FanficApostarlo todo no siempre era buena idea, el padre de Reader realiza una apuesta peligrosa donde apostó más dinero del que llevaba consigo en una de las muchas peleas de Sett. Al no poder pagarle el dinero a Sett, este va a su casa e intenta llevárs...