Una historia después de Sinsajo (Los Juegos del Hambre)

Final de una etapa

Me despierto con unos golpes que provienen de la puerta de calle. Ya son como las 12:30 y Peeta no está dormido al lado mío. No me extrañó ya que hoy es el día de la boda y el tenia muchas cosas por hacer. Igual la boda la ha organizado Effie, al igual que mi despedida de soltera y la de Peeta. Las últimas dos semanas han sido caóticas entre preparativos para la boda y todo lo demás. Effie ha mandado a mi equipo de preparación para vestir a Peeta y ahora mi equipo de preparación tendrá que vestirme.

Bajo las escaleras y les abro la puerta. Y ahí están: Octavia, Venia y Flavius aunque un poco menos extravagantes que cuando los conocí.

    

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Me han metido en un montón de sustancias de muchos colores, me han maquillado y peinado, sin contar que también me relataron todo lo que les pasó los últimos años en los que no nos hemos visto. Yo les conté que Johanna y Gale se casaron, que ahora están esperando un bebé y que Haymitch y Effie se casaron una semana antes.

-¡Hora del vestido! -Dice Octavia muy alegre, sacándo un hermoso vestido del armario. Es blanco con detalles en dorado, con un corte corazón en el busto y unas cien capas de tul dorado y blanco a partir de la cintura.

-¡Es hermoso!  -exclamó, sorprendida. La verdad no me gustan los vestidos, pero este me encanta.

-¡Obvio! ¡Si lo ha hecho Cinna! -exclama Flavius.

-Pero, ¿como? -pregunto un poco aturdida, pensar en el me trae muchos recuerdos, la mayoría horribles o muy tristes.

-El vestido que utilizaste en la entrevista de los últimos Juegos -explicó Venia -era el vestido que el público había elegido, no el que Cinna te había elegido. Este -dijo señalando el vestido -es el vestido que Cinna eligió para tu boda.

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Voy del brazo de Haymitch hasta el altar. Llevo puesto el vestido de Cinna (con el que necesito usar un corsé que él diseño especialmente para mí), unos guantes de encaje dorados y, en mi cuello, el pin del Sinsajo convertido en collar. Todos nuestros amigos han venido a la boda. Y ahí esta Peeta esperándome, en el altar. Lleva puesto un traje de vestir negro, una camisa y un moño levemente dorado. Haymitch me suelta, ya que ya hemos llegado al altar. El sacerdote empieza a hablar, pero yo no lo escucho, toda mi atención está en Peeta. Entonces el dice "Acepto" y se que ahora debo escuchar al sacerdote.

-Katniss Everdeen, ¿aceptas como esposo a Peeta Mellark, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe? -me pregunta.

-Acepto. -contestó.

-Entonces los declaró marido y mujer. Puede besar a la novia.

Y entonces Peeta me besa, por un instante y luego se separa.