Una historia después de Sinsajo (Los Juegos del Hambre)

Boda

-Felicitaciones, chicos! - dice Haymitch. El es el primero en reaccionar, luego Peeta y yo los felicitamos. La verdad es que es raro que dos amigos míos se casen, teniendo en cuenta que la mitad estan muertos. Por lo que nos contaron, Effie va a ser la encargada de organizar la boda.

Los invitamos a quedarse en la casa de Peeta a dormir hasta su boda, pero se van a quedar en una de las casas de la Aldea de los Vencedores porque Johanna y Annie cambiaron sus casas de los distritos por unas acá. Por su parte, Effie se va a quedar en la casa de Haymitch con él. Al parecer, llevan algunos años saliendo.

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Me despierto por la luz que entra por la ventana a nuestra habitacion y me acuerdo de que la boda es hoy. Durante las dos últimas semanas, Haymitch y Effie se comprometieron, Finn cumplió un año y se reconstruyó la panadería. Peeta esta muy feliz por eso, todas las mañanas se levanta temprano para abrir e ir. Se ha hecho muy unido con Finn y todos los días juega con él. Peeta sería un gran padre.

-Buenos días- me dice despertandose.

- Buenos días- le respondo con un beso. -Hoy es la boda. ¿Que te parece si yo me baño y tu me preparas la ropa y después al revés? - le pregunto.

-Me parece perfecto- me responde.

Dicho esto me meto al baño y me doy una larga ducha. Cuando salgo me encuentro con que Peeta me había preparado para ponerme un vestido corto naranja. Ugh, odio los vestidos. Pero es una boda y tengo que estar elegante. Me lo pongo y le aviso a Peeta para que se valla a bañar. Se va a bañar y yo le preparo una camisa verde claro con un saco blanco y un pantalón negro de vestir. Él también me ha preparado unos zapatos blancos y negros de tacón. Otra cosa que odio, los tacones. Le preparo unos zapatos negros de vestir y bajo a la cocina

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La boda estuvo de lo más divertida, todos nuestros amigos fueron y Johanna no se desnudó (Gale no la dejó). Hoy Peeta queria hacer algo especial así que fuimos al lago. Almorzamos, le enseñe a nadar, yo casé unas ardillas y el las cocino. Estábamos comiendo cuando, de repente, se levanto y me invito a bailar. Yo extrañada le dije que si. Bailamos un poco y cuando ya estábamos cansados él se arrodilló saco una cajita de su bolsillo y me pregunto "Katniss Everdeen, ¿te casarias conmigo?". Adentro de la cajita había un precioso anillo de madera que tenía la palabra tallada "Real". Yo me arrodille hasta quedar a la altura de sus ojos y con mucha ternura le dije "Si, acepto".