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Narra Emilia:

Llegó Silverio a nuestra casa y junto con él llegó Romina, desde hace unos años ellos comenzaron una relación que se torno muy linda y se terminaron casando.

Por cierto, a los meses nos dieron la sorpresa de que Romina estaba esperando un bebé, termino siendo niño y ahora tiene 5 añitos el pequeño Víctor.

Silverio no a perdido su toque, él sigue siendo el mismo de siempre pero ahora más reservado ¿Que quiero decir con reservado? Pues que ahora respeta a las mujeres.

El amor que le tiene a Romi, lo hizo cambiar para bien y también por su familia, la verdad es que sufrió mucho cuando éramos jóvenes por el divorcio de sus padres y la depresión de su madre.

Pero para que sigo contando puras anécdotas triste de nuestra vida, mejor les contaré cómo fue creciendo nuestra familia y como nos la pasaremos en esta navidad.

Ahora me encuentro en mi escritorio escribiendoles a cada uno de ustedes en este blog para que sean también parte de la navidad de la familia Meyer Ruíz.

Mi esposo hermoso está dormido pues a sido un día muy pesado para él, recibir a tanta familia de un jalón, no es algo fácil.

Les sigo platicando antes de irme a dormir. Cuando llegó Silverio y Romina con el pequeño Victor, nos saludamos y abrazamos todos, el pequeño se fue con los niños mientras Claudio me ayudaba en la cocina a preparar unas tazas de chocolate caliente y mandamos a comprar pan con Kevin y Jessica que se ofrecieron a traerlo.

Mientras todos en la sala platicábamos sobre nuestro año, esto ya es tradición de la familia, cada que nos reunimos en Navidad, platicamos los que ha sucedido los últimos meses.

Servimos el chocolate caliente y prendimos la chimenea, en Nueva York hace demasiado frío, se me había olvidado decirles que vivíamos en Nueva York, dejamos México cuando le ofrecieron un trabajo a Claudio aquí.

Platicamos y reíamos entre las anécdotas de los chicos y chistes pésimos de León y Ulises, me agrada estás reuniones por qué solo así puedo ver sonreír a Claudio de una manera única y no les puedo negar que yo también me siento bien rodeada de los chicos aunque nos faltan integrantes de la familia pero la distancia nunca es impedimento.

Ya para cenar, las chicas me ayudaron a hacer un spaghetti con albóndigas, Tony cocino una sopa de fideos para los niños.

Servimos la comida y cada una nos sentamos a lado de nuestros esposos  y novios, cenamos muy agusto, riendo y platicando agusto.

Después de cenar, los chicos se ofrecieron a recoger la mesa y lavar los platos mientras acomodabamos a los peques en sus habitaciones.

Había demasiados cuartos en la casa por lo mismo de las fiestas y sabíamos que siempre festejamos aquí, separamos a los niños y a las niñas.

Arqui, Martin y Víctor en una habitación, Martina y Sofía en otra habitación.

Les dimos a los chicos una habitación para cada parejita y que tuvieran su intimidad y nosotros dos pues teníamos nuestra suite presidencial JAJA así le llama Claudio.

Pues yo estoy muy feliz y no se pueden perder ningún capítulo de este blog pues estaré contando día con día como estuvimos decorando y también todo lo que estemos haciendo.

También le tengo un regalo de cumpleaños a Claudio y también a mis pequeños duendes, se que les va a encantar, ni modo, tendré que dejar de tomar.

Espero que disfruten está navidad y no dejen de leer mi blog

Con cariño   Emilia Ruiz de Meyer ♡

Algo cortito por qué en si los capítulos son cortitos, bueno está historia será un blog de Emilia dónde contará lo que han pasado estos años y como viven la navidad los Meyer Ruíz.

Claumilia: Una Navidad En Familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora