El motivo de mi odio

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Todo comenzó cuando era una pequeña de tan solo 6 años, era mi cumpleaños y amaba mi vestido nuevo, era azul claro con unas cuantas flores en la parte inferior y atras iba atado con un moño en una blanca brillante, ese día era especial mis padres habian traido un mago, estaba muy feliz hasta que él llego junto a mi hermano

-Feliz día enana- saludo mi hermano mayor, solo por dos años, se llama Matt y era tanto mi defensor como mi pesadilla - esto es para tí- me entrego una pequeña caja de color lila con un gran moño dorado.

Al destaparla me encontre con una pequeña campanilla

-¿Y que se supone que haga con esto? - pregunté sacando el objeto de su empaque y haciendolo sonar

-Es parte de tu regalo- tras él llegaron mis padres con una caja un poco mas grande que yo

-Es para ti cariño- dijo mamá con una gran sonrisa, ella era muy tierna pero cuando se enojaba era de temer, amaba sus ojos azules y su cabello rojizo, mi hermano heredo estos mismos atributos.

-Destapalo princesa- Dijo mi padre, vi un destello de emoción en sus ojos. Él era un hombre alto de cabello negro y ojos avellana, yo me parecia mas a él con la unica diferencia era que mis ojos eran un tono mas claro que los suyos.

Me acerque a la caja y los demas niños tambien lo hicierón para ver el gran regalo. Al destaparlo me di cuenta que Matt tenia razón mis padres me habian obsequiado una bici y la campañilla era para ella, la emoción que me invadio hizo que saltara y gritara como una niña pequeña, bueno lo era pero me concideraba un poco más madura, en ese mismo instante entro el chico que odiaba tanto, Tristan, él tenia la misma edad que Matt, era de piel canela y ojos color esmeralda, siempre llebaba una gorra de Star Wars que a mi parecer era de mal gusto, trate de ignorarlo todo lo que pude hasta el momento en el que cantaron y repartieron el pastel, en ese momento él y mi hermano jugaban con unas barras que alumbraban, segun ellos eran unas espadas laser, ridiculo, entre aquellos juegos Tristan golpeo mi platito e hizo que mi porción cayera sobre mi hermoso vestido.

-¡Tonto! - le grite con lagrimas en mis ojos - ¡eres un tonto! - comencé a llorar

-La tonta erestu por atravesarte - respondio - estamos en medio de una batalla y tu eres la unica que te pones en medio - al decirlo mostro su lengua y se fue como si nada hubiera pasado.

Unos cuantos años después cuando tenia unos 14 años tuve mi primer novio se llamaba Nathaniel y era muy tierno conmigo, inteligente y caballeroso, un día me invito a comer un helado, asi que fuimos a una pequeña feria, la estaba pasando genial Nathaniel gano para mi un gran oso panda un poco mas grande que yo, nos acercamos a una mesa y pedimos nuestros helados el mio era de vainilla y arequipe, no recuerdo el de Natt de que era, en ese momento mi hermano y si "gran amigo" se acercarón a nosotros, obviamente Matt estaba celoso era su pequeña hermanita y ya tenia citas, lo mas extraño fue la actitud de Tristan, se comporto como si fuera un caballero; al llegar a casa me despedí de mi novio con un pequeño beso en los labios mi hermano y Tristan se mirarón entre si, los problemas comenzarón al día siguiente en la escuela.

Vi que Natt se acerco a mí, pero me sorprendí al ver que una de sus cejas y su labio inferior tenian una pequeña fisura -¿Que te paso? - pregunte asustada, e intente acercar mi mano a su rostro, inmeditamente él dio un paso hacia atras.

-Esto no puede continuar - me dijo mientras miraba hacia otro lado

-¿Que? - pregunte asustada - ¿hice algo que no debia?

-no, tu no hiciste nada - suspiro - solo que ya no quiero estar más contigo, eso es todo - al decirlo se fue dejandome sola, ese día estuvo gris, no solo por que estabamos en pleno invierno, sino que habian roto mi corazón, a la hora del almuerzo pase junto a mi hermano y su amigo y ambos se mofaban de una gran travesura, pense que era alguan broma que habian hecho, asi que decidi oirlos.

-¿Viste su cara? se asusto tanto que queria llamar a su mami - dijo Tristan

-Lo se, eso le enseñara a no meterse con Alana - respondio mi hermano

-Ella merece a alguien mejor, como yo - bromeaba él

-Deja de ser idiota, nadie es digno de estar con ella - respondio mi hermano

-Es bastante debil, el noviesito de Ali, esos golpes le enseñaran a no meterce con las hermanas de mis amigos - ¿que acababá de decir? asi que esos golpes que le vo a Natt los provocaron ellos. me levante de mi silla y tome a cada uno de una oreja.

-¿Haci que Natt rompió conmigo por culpa de ustedes? - los lleve por la cafeteria hasta el patio - ¿fue por culpa de ustedes? - mis ojos se llenarón de lagrimas y empece a ver borroso, los solte y abofetee a mi hermano pero a Tristan, a él le propine un puñetazo tan fuerte que lo tiré al suelo, me monte sobre él y comencé a golpearle, trataba de protejer su rostro pero en un descuido le propine un par de golpes provocando que se rompiera su labio inferior haciendo que sangrara, Matt tuvo que apartarme de ese idiota, estaba tan cegada por la ira que no me di cuenta que mis nudillos tambien sangraban, ambos fuimos a la enfermeria.

-¿Pero que les paso? - pregunto la señorita Carlson quien era la encargada, llevava mas de 10 años alli, viendo el rostro de Tristan y mis manos - Alana ¿tú lo golpeaste?

-Se lo merecia - dije sentada en una de las camillas con mis manos sobre mis rodillas, mis ojos estaban rojos e hinchados por llorar al igual que mi nariz, nos solo lloré por que Natt ya no queria estar conmigo sino tambien por el dolor punzante de mis manos - por culpa de este par - dije señalando a ambos - mi novio me dejo, asi que se lo merecia

-Pero Matt no tiene nada - pero al verlo vio su mejilla hinchada y una mano marcada - ¿tambien lo golpeaste? - me miro, solo pude asentir, me avergoncé.

-Nunca pense que golpearas tan fuerte - dijo Tristan desde su camilla

-Tu te callas o voy y te golpeo mas fuerte - dije señalandolo con una de mis manos, pero al levantarla empezó a dolerme más - ¡auch, auch!

-Deja, no te muevas - la señorita Carlson se hacerco a un pequeño mezón y saco gasas, vendas, apositos, alcohol, desinfectante y un par de guantes, los puso todos en una mesita metalica movil y se acerco a mi - haber pon tus manos aqui - al hacerlo limpió mis heridas y las decinfectó yo solo puede quejarme, puso unos apositos con uan pomada fria y vendó ambas manos, luego se hacerco al idiota y limpió sus heridas.

-¡Eso duele! - gritó - ¡ya!

-Deja de ser llorón - le respondió mientras terminaba de limpiar su labio, se dirijo a mi hermano y le puso un aposito con un gel para que le bajara la hinchazón, al terminar nos dio una pequeña boleta para que le llevaramos a nuestros maestros. 

Al terminar la jornada y llegar a casa nuestros padres nos dieron un cermón sobre el amor de hermanos que duró más de dos horas.

El día de hoy ingresaré a la universidad, el unico inconveniente es que mi hermano y el idiota estudian allí, llevan un año, la ventaja es que estaremos en residencias diferentes. Solo espero que esto no provoque problemas, como en ocaciónes anteriores cuando estabamos en la escuela.

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