Blue World

¿Y ahora que?

*ALANA*

Me desperté, él aun me tenia abrazada, eramos un enredo de brazos y piernas, me levante con cuidado de no despertar le; me puse su camiseta, salí hacia mi habitación y busque unos pantys limpios, me los puse y fui a la cocina por algo de jugo de naranja, sentí que Tris llego por mi espalda y me abrazo

-Te ves sexy en mi ropa- beso mi cuello

-Dime que te estas tapando allá abajo

-Me pregunto que pasaría si no me hubiera cubierto - me di vuelta y puso su mano en mi mentón, levantando mi rostro y rosando sus labios con los míos, solo un rose, lo mire pidiendo algo mas.

-Ummmh - me queje, quería uno de esos besos que ya me había dado uno de esos que prometía mas, de esos que me dejaban sin aliento, lo oí reír, una risa que llegaba hasta mi como una oleada de frescura, volvió a besarme pero esta vez si era un beso real, mordió mis labios, suave dulce, me tomo de la cintura y me sentó sobre le mezón de la cocina, se acomodo entre mis piernas, el beso se volvió mas salvaje mas necesitado, comenzó a besar mi cuello, un escalofrió recorrió mi cuerpo, mi piel se erizó, quería mas, sus manos vagaban por mi cuerpo una de ella se posó entre mis piernas y comenzó a masajear esa zona tan sensible, introdujo uno de sus dedos, no dolia pero si ardió un poco, un ardor que se mezcló con el placer que me hacia sentir; de repente el beso fue interrumpido de forma abrupta, retiró su mano y sentí su ausencia.

-¡IMBÉCIL! - oí que Matt gritaba, Tris estaba en el suelo y mi hermano sobre él, le propinaba puñetazos a su rostro, no entendía por que no se defendía, ya lo había visto pelear y era muy bueno, era imposible que su oponente lo golpeara, no entendía porque lo hacia.

-Deja lo -Crystal gritaba desde la entrada- Matt detente

Reaccione, baje del mezón y me fui contra él, odiaba tener que hacerlo, lo agarre por el cuello y le di la vuelta logrando liberar a Tris, enredé mis piernas en las de mi hermano.

-Ya, cálmate

-Ese idiota se metió contigo, ¿caso de drogó?

-¿Que? -reprocho Tris

-Estaba muy consciente de lo que hacia

-¿Y Xander, acaso se te olvida que él es tu novio?

-Mierda Xander, Dios, yo... anoche - solté a mi hermano, me levante y miré a Tris- creo que no - tome aire y cerré mis ojos- no debió de haber pasado- abrí mis ojos y vi el dolor en su mirada, era como si hubiera roto su corazón -lo siento yo...- lo vi desaparecer en la habitación de Crys, cinco minutos después salió vestido, había cubierto su torzo con la chaqueta de fraternidad

-Siento todo esto, pero lo de anoche... lo de anoche no, no me arrepiento de nada- con esas palabras desapareció tras la puerta, mi hermano también se fue junto con Crystal, estaba sola en la sala, con la camiseta de Tris cubriendo mi cuerpo. comencé a llorar, como nunca lo había hecho.

Fui a mi habitación y me metí bajo mi colcha, quería olvidarme del mundo, pero cada vez que cerraba mis ojos veía el rostro de Tris, veía esa mirada llena de decepción y dolor.

Mi teléfono sonaba, no quería ver quien era, quería retroceder el tiempo y que nada hubiera pasado, no me arrepiento de haber estado con Tristan, pero solo... no debió de pasar, abrace mi almohada y lloré hasta quedar dormida.

Duré dos días sin hablar con nadie ni si quiera fui a clases, no respondí llamadas, no salí de mi habitación mas que para buscar comida.

Estaba en la cafetería y Xander se acerco a mi, vio mi rostro y acaricio mi mejilla

-¿Como estas? - había llamado para informar que no me sentía bien

-Mejor -mio voz era casi nula- disculpa no haber respondido tus  llamadas

-No te preocupes por eso, solo quiero que estés bien- Solo desaparecer de la faz de la tierra me haría sentir mejor, lo mire y sonreí pero era una sonrisa falsa, vacía, carente de cualquier luz.

Quería ver a Tristan, hablar con él, decirle que me gustaba y que me volvía loca, pero que su hermano también me hacia sentir lo mismo; quería explicarle tantas cosas, que supiera lo que sentía, lo que pensaba, lo que deseaba, pero no podría tener todo.