Recuerdos

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TRISTAN

Traté de alejarme de ella, de no acercarme, sabía que lo ocurrido aquel día era importante pero ella le pertenecía a mi hermano. 

¿Que podía hacer yo al respecto? estaba enamorado de la hermana de mi mejor amigo y la novia de mi hermano.

La noche de su cumpleaños solo la salude, iba y venia con una y otra chica, en cambio ella bebía sin parar mientras yo había bebido por mucho 2 cervezas, la ví bailar con varios chicos y la sangre me hervía, ese cuerpo que yo ya había visto sin nada de ropa, esos labios eran míos me pertenecen así fuera de forma platónica.

-Me encantaría ir a un lugar más privado, ¿no crees? - dijo la chica junto a mi, no quería estar con otra mujer que no fuera Alana, la quería solo a ella y a nadie más. Sin embargo subimos hacia el área de las habitaciones, la lleve a uno de los cuartos que estaban desocupados, pero en cuanto ella se tumbó en la cama quedó dormida. salí de la habitación en busca de Ali, la vi y parecia demasiado ebria así que me acerque a ella.

-Ven suelta esa copa

-NO

-Hey no grites

-No me molestes - se levantó de donde estaba y se tropezó

-Ya ves estas muy ebria

-¿Que te imlporda? -ya ni hablar bien podía

-Vamos a mi habitación necesitas descansar

-No

-Que vengas

-¡QUE NOOOO!

-Alana no grites

-¡AAHHHH!

-Por Dios- la agarre y la puse sobre mi hombro

-Bájame

-¡NO!

-No me grites - sono como niña pequeña, luego sentí una palmada en mi trasero- MIO

-Alana quédate quieta - mientras subiamos las escaleras ella vomito un poco, al llegar a mi habitación la recosté sobre mi cama, quite su ropa y con su camiseta limpie un poco el desastre ocurrido mientras subíamos, luego le puse una de mis camisetas y le deje dormir, yo me recoste en uno de los sofás que estaban afuera.

En la mañana me levante y entre a ducharme, al salir la vi despierta, no se si por instinto o por vergüenza bajó la cabeza

-Buenos días- dijo aun sin mirarme

-Yo...

-Es nueva

-¿Que?- aun mirando el suelo

-La camiseta por eso no la reconoces

-Yo... me...

-Metete al baño, necesito lavar tu cabello- tocó su cabello he hizo una cara de asco- anoche vomitaste mientras subíamos las escaleras.

-Lo siento- me acerque a ella, puse mi mano en su mentón y levante su cabeza, necesitaba ver su rostro

-No tienes porqué disculparte- suspiré y le quité la camiseta- vamos a la ducha - le tomé la mano y al entrar al baño quité su sostén y  pantis, abrí el agua y comprobé su temperatura, la ayudé a entrar bajo la lluvia artificial.

Comencé a lavar su cabello pero fue inevitable no tocarla, quité mi toalla y entré a la ducha, no pude contenerme y comencé a besar su cuello, tenerla tan cerca me afectaba más de lo que pensaba.

-Te necesito-dije, agarraré sus caderas y las acerque a mi.

-¡Tristan!- oí a Matt gritar- ¿dónde estás?

-Mierda...- mire a Alana, no salgas- salí del baño envuelto en mi toalla- estaba dándome una ducha

-¿Haz visto a mi hermana?

-Nop - afortunadamente su ropa estaba en el cesto de ropa sucia

-¿Dónde se habrá metido?

-Quizá se fue a su edificio

-Tienes razón, hoy saldré con Crys todo el día así que si Ali te llega a llamas le avisas 

-Claro yo le digo - salió de la habitación y regresé a la ducha, Alana estaba envuelta en una toalla y temblaba de frio - ven aca - la tome del brazo y la acerque a mí- con otra toalla comencé a secar su cabello, y bese su frente- te necesito

-Yo...

-Lo sé, estás con Xander y no quieres lastimarlo, pero también sé que yo te gusto, más de lo que imaginas

-Tristan, yo - suspiró - Te necesito

Dos palabras que enviaron toda la sangre a mi miembro, me acerque aun mas y bese esos labios, los reclame, y queria reclamar mas que su boca, quería su cuerpo, quite su toalla y la mía y la lleve a mi cama, poco a poco la recoste el ella, descendí por su cuerpo, bese su cuello, su pecho y me demore en sus senos, luego baje por su abdomen hasta llegar al punto donde sabía que la podría hacer gritar, pase mi lengua por entre sus labios demorando en sus clitoris, bese y succione, la oí gemir y vi sus manos aferradas a las sábanas, me levante y puse un preservativo; me acerque de nuevo y abrí sus piernas y comencé a entrar en su cavidad muy lento, suave, vi como sus ojos se pusieron en blanco cuando estuve adentro, empecé a moverme despacio

-Más- dijo con una voz suave y ronca

-Vamos despacio

-No- la vi negar con la cabeza, subió sus piernas a mis caderas y comenzó a mover las suyas- por... por favor

Dios, ¿como me negaba a algo así? comencé a moverme mas rapido mas profundo, el sudor ya perlaba nuestros cuerpos, pase una de mis manos por entre nuestros cuerpos para lograr tocar su centro y hacer que llegara al clímax, la oí gritar y la ví arquear su espalda, no demore demasiado en alcanzar el mío, caí sobre su cuerpo, mi respiración era algo pesada, apoye mi cabeza en su pecho y ella comenzó a acariciar mi cabello

-¿Estamos locos verdad?

-Muy locos

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