—¡Tsubasa, despierta!— su amigo lo sacudió para ver si despertaba.
El joven azabache seguía tendido en la arena, y no despertaba.
—¡Resiste, llamaré a una ambulancia!— sacó su celular de su bolsillo y marcó el número del hospital—¡Hola! ¡Necesito ayuda! ¡Mi amigo se desmayó en la playa luego de haber vomitado sangre! ¡Por favor venga rápido! ¡Gracias!— colgó y apoyó la cabeza de su amigo en su regazo—Tsubasa, tienes que resistir hasta que la ambulancia llegue— colocó una mano en su pecho.
En unos diez minutos, la ambulancia llegó y revisó al joven azabache.
—Tenemos que llevarlo al hospital a que lo revise un doctor— lo subieron a la ambulancia y se fueron, dejando al joven de ojos azules asustado al ver el vómito de sangre que había en la arena.
—Tsubasa… ¿Qué te pasó?— preguntó mirando el cielo y volvió a su auto.
A la hora de haber vuelto a su casa, lo llamaron del hospital para decirle la condición de su amigo.
—¿Hola?
—¿Hablo con Ryo Ishizaki, amigo de Tsubasa Ozora?
—Así es, señor. ¿Qué le pasa a mi amigo?— preguntó con temor. Temía con toda su vida a que su amigo le pasara algo grave.
—Lamento decirte esto, pero Tsubasa tiene cáncer de estómago…
Un escalofrío recorrió su cuerpo mientras las lágrimas colgaban de sus ojos. Dejó caer el celular al piso y se agachó.
—Eso se debe a que tiene una mala alimentación y porque fuma tabaco. Si no sigue el tratamiento, le quedarán alrededor de cuatro meses de vida. Tenemos que darle alrededor de siete quimioterapias para erradicar el cáncer, y luego trataremos de extirpar el tumor...
Ishizaki tenía la cabeza en otro lado. No podía creer que su amigo tuviera cáncer a sus veinte años de edad. Y pensar que era un jugador famoso hace pocos años. Sin embargo, aún podía escuchar todo lo que le decía el doctor.
—¿Está ahí, señor Ishizaki?
—Ah, sí, perdón.
—Tsubasa está bien. Ya despertó.
—Qué bien— sonrió aliviado—. Pero... ¿Si no sigue el tratamiento, él...?
—Él morirá...
Ishizaki trató de no llorar y siguió hablando con el doctor.
—Debo acompañarlo a cada una de las quimioterapias y luego le extirparán el tumor, ¿verdad?
—Exactamente. Mañana le daremos la primera quimioterapia. Le daremos una quimioterapia cada dos días.
—Está bien. Muchas gracias por su ayuda, doctor— cortó. Se sentó contra la pared y respiró profundo—. Ay, Tsubasa, ¿por qué te tuvo que pasar a ti?— dijo mirando por la ventana las estrellas.
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𝗘𝗟 𝗖𝗔́𝗡𝗖𝗘𝗥 𝗡𝗢 𝗔𝗥𝗥𝗨𝗜𝗡𝗔𝗥𝗔́ 𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗢 𝗔𝗠𝗢𝗥 ❱ 𝗖𝗧 ✔
Short StoryA Tsubasa Ozora le diagnosticaron cáncer de estómago a sus veinte años a causa de su mala alimentación y por haber fumado tabaco. Su mejor amigo, Ryo Ishizaki, le dice que vaya al hospital a que le pongan quimioterapias para erradicar esa enfermedad...