Maratón 3/?
-¡¡______!!- gritó efusiva esa voz femenina que tanto había extrañado.
Corrió hacia mi y se agachó para abrazarme. Apretó los brazos alrededor de mi cuerpo y yo le respondí, era tanto el tiempo que había estado separada de mi mejor amiga y aquellas conversaciones telefónicas no llenaban totalmente el vacío.
-¡Pero como has cambiado!
-¿Cual cambio? Si sigo igual desde la última vez que nos vimos-dije y me separé.
-Por favor, tu cabello es diferente-observó.
-¿La maraña de pelos que cargo en la cabeza? ¿Qué de diferente tiene? Sigue igual de despeinada que hace años-bromeé-. Pero tu tampoco has cambiado mucho.
Efectivamente, Scarlett no había cambiado en lo absoluto, excepto por unos cuantos centímetros más agregados a su cabello rubio y lacio. El fleco caía en su frente hasta llegar a sus ojos, y el demás cabello alcanzaba una medida sólo un poco por debajo de sus frágiles hombros que un suéter verde cubría.
-Ejem...- el hombre que estaba a nuestro lado, Joe, se aclaró la garganta haciéndose notar.
Ambas lo miramos.
-Ay, lo siento- dijo Scarlett dándole un rápido abrazo con uno de sus brazos-. Es que estoy emocionada-dijo y la flamante sonrisa en su rostro se expandió aún más cuando me miró-.¡Hay tantas cosas que quiero contarte!- me avisó.
-¡Yo también!- musité emocionada.
-Supongo que ya se conocieron- volvió su atención a Joe.
-Si- dijimos las dos al unísono y luego reímos de nuestra sincronización.
-¡Ah! ¡Esto será genial!- exclamó Scarlett.
Se levanto del piso junto con Joe, mientras yo me quedé ahí sentada.
-¿Pero que haces allí? Levántate, ¿por qué no entraste?
El me extendió la mano para ayudarme a levantarme. El deseo de tocar su excitante piel de nuevo me invadió al ver la palma de su mano extendida hacía mí. La tomé y ayudó a separarme del piso.
-Gracias- murmuré.
El solo me sonrió, separando los dos engranajes que se habían unido de nuevo.
-Lo cierto Scarlett, es que me dejaste la llave equivocada- me quejé, intentando mirar a mi amiga y a la perfección que tenia a mi lado.
-¿La llave equivocada?- se sorprendió.
-Si- le dí la llave que guardaba en el bolsillo de mi chaqueta.
-Oh, perdón- me sonrió- sí, me confundí- esculco entre su bolsa y encontró un juego con tres llaves-. Este era- se quedó en silencio un momento- Eso me recuerda que le debo dar las gracias a la señora Montórfano por hacerme el favor de entregarte la llave.
-¿La vieja gruñona del 308?- pregunté, apuntando con mi dedo pulgar hacia dicho departamento.
-Oye, no es tan gruñona; es linda cuando quiere- se encogió de hombros.
-Y digamos que casi nunca quiere, ¿verdad?-hice un ademán de susto. La vieja no se había comportado del todo amable conmigo-.¿No pudiste haberme dejado la llave con alguna otra persona menos... Amargada?
Joe río.
-Exageras... -Scarlett meneó la cabeza y río-. Me imaginó que estas cansada así que agradéceme que ya tenga lista tu habitación- me regaló una sonrisa de autosuficiencia mostrándome todos esos dientes blancos de tamaño mediano.
-Te agradecería más si abrieras esa puerta ya- bromeé.
Scarlett río e introdujo la llave a la cerradura haciendo que la puerta se abriera por fin. Me tragué una exclamación de victoria.
-Pasa y acomódate, en unos minutos estoy contigo- anunció y me indicó que me introdujera al departamento.
Intenté levantar del suelo mi par de maletas, pero Joe se me adelantó.
-Permíteme- las tomó, una con cada mano y fue detrás de mí, acomodándolas en la orilla de la sala.
-Gracias- musité y le regale una sonrisa tímida.
El me la devolvió y aquel afecto me produjo una oleada de inspiración; como la que necesita un poeta para su poesía, o un escritor para una nueva historia.
Salió por la puerta y fue con Scarlett de nuevo, no pude evitar mirarle mientras caminaba hacia la salida.
El estómago me rugió y me di cuenta de que aún traía la galleta mordisqueada en la mano. Me senté en una de las sillas cerca de la cocina. Mordí el pequeño pedazo que me quedaba y mastiqué perezosamente.
-Vine a buscarte para entregarte el CD que le prestaste a mi primo- dijo Joe con su voz de terciopelo en la puerta de apartamento.
-Joe, amor. No tenias porque preocuparte, le dije a Taron que me lo devolviera cuando quisiera.
Me atraganté con la galleta. ¿Amor? ¿Como que amor? Oí perfectamente el chasquido de los labios de Scarlett contra alguna parte de la cara de Joe mientras yo intentaba tragar el pedazo de oblea que se me había atorado en la garganta, sintiendo como me raspaba.
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¡Primer capítulo del año!
Muchas gracias por el apoyo <3
De verdad no se como agradecerles. Esperó que la hayan pasado muy bien en esta fechas.
Sin nada más que poner aquí, espero que nos leamos muy pronto.
❤@_IamSomeone_
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━━「 ᴹᴬᴺᵁᴬᴸ ᴰᴱ ᴸᴼ ᴾᴿᴼᴴᴵᴮᴵᴰᴼ 」━━
FanfictionLas cosas son más interesantes cuando son prohibidas y Joseph Mazzello, era una de ellas; el novio de mi mejor amiga. ¿Que vale más? ¿Una amistad de casi toda la vida o un amor prohibido? Nadie elige de quien enamorarse. [Historia Adaptada. Créditos...