"-Te amo y por eso debo dejarte ir-"
De pronto una lágrima rodó por su mejilla.
-¿D-de qué estás hablando?- Le dije confundida y triste.
-Creo que lo sabes-
Lo intuía. Pero no dije nada, lo cual me puso aún más triste, si yo creía lo que era .... eso significaba que él se había rendido y eso me bajo el ánimo aún más.
-Esto... yo....no l-lo se-
-Si, lo sabes, porfavor ya no lo ocultes- Jin se acercó a mi forzando una sonrisa.
-Jin...-
-Fue mi culpa, yo fui el idiota que se fue y te perdió, no te culpes por nada-
Levanté la mirada sintiendo mis lágrimas rodando sin freno por mi cara.
-Vamos- dijo él dándome una palmada amistosa en la espalda -No te pongas así, ambos sabemos que es lo mejor-
-¿Lo mejor?- Reclamé confusa -¿Quien te dijo esa mentira?-
Él comenzó a reír lo que me puso aún más confundida.
-Te ves muy adorable cuando te enojas-
-Eso no viene al caso- Respondí seria.
-Mira, ________ entiendo lo que pasa aquí y solo empeoraré las cosas si intento continuar con este ridículo trío amoroso, no quiero hacer daño ni causarte problemas-
-Nunca lo has hecho-
-Mmm yo no lo veo asi-
-Pero...-
-______- Me corto Jin -Tienes que admitir que es mejor asi-
-No... puedo hacerlo... porque has sido alguien muy importante para mi-
-Puedo seguirlo siendo, como amigos-
Quería decir algo más.... lo que sea, pero simplemente no podía, mi lengua no me respondía.
-______- Jin me tomo del hombro -Gracias por hacerme feliz siempre-
Eso fue la gota que colmó el vaso, lance un berrido tan potente que seguramente me escucharon hasta China.
-¡¿Qué pasa aquí!?- Gritó alguien atrás de mi.
Yo volteé inmediatamente.
-¿J-jimin?-
-¡Ah!- Exclamo Jin riendo -Mocoso enano que gusto verte-
-¿En-enano? ¿Gusto? ¿Algo de lo que dices tiene sentido?-
-No lo sé, pero creo que no ¿o si?-
-Jin...- Dije viéndolo preocupada.
Él borró la sonrisa inmediatamente y suspiró con pesimismo.
-Supongo que tengo que decirlo ahora-
-¿Decir que?-
-Mira enano cierra el pico y déjame por una vez en tu mugrosa vida hablar-
-Bien, dilo rápido antes de que te rompa la cara-
-Como siempre es un gusto hablar contigo. Ahora a lo que iba...-
-Espera- dije aterrada.
-Tengo que hacer esto _____-
-¿De que diantres hablan ustedes dos?- Dijo Jimin -_______ ¿Ahora me ocultas cosas?-
-Déjala en paz, ella no ha hecho nada- exclamó Jin.
-Bueno ya díganme, siento que me volveré loco si siguen balbuceando-
-Tu y ______ se ven muy bien juntos- Dijo Jin. Su voz era tan extraordinariamente calmada que me dejó sin habla.
Jimin debía estar igual de perplejo puesto que solo nos veía a él y después a mi sin entender nada y sin decir ni una sola cosa.
-¿Q-que acabas de... decir? ¿Acaso escuché mal o es que comiste algo en mal estado?-
-Nada de eso- respondió Jin.
-¿Eres bipolar?-
-¡No! Mira niño jitomate me estas colmando la paciencia. Solo te diré una última cosa. Si te atreves a lastimarla juro que te llevo a la tumba con todos y tus zapatos viejos-
-¿Eh?-
-¿Eres sordo o que?-
-No, pienso que fumaste algo caduco-
-Agh... tan terco. Si sigues diciendo eso me arrepentiré de lo que estoy diciendo-
-Está bien, está bien- Jimin alzó las manos rindiéndose. -Es solo que aún no me cabe en la cabeza lo que dices-
-Es porque tu cerebro es como el de un orangután-
-¿Orangután? Mira mocoso infeliz ahora tú eres quien colma mi paciencia, si tienes algo de decencia cierra el pico o yo lo haré por ti con un golpe-
-¿Es en serio?- grité enojándome un poco por la actitud de esos dos.
Jin volvió a suspirar y se quedó viendo a Jimin.
-Tienes mucha suerte de que ____ este aquí si no ya te hubiera matado veinte veces-
-¿Veinte?-
-_______ me voy, recuerda que a partir de ahora seré un muy buen amigo tuyo y que tienes alguien en quien apoyarte siempre que lo necesites. También quiero que recuerdes que si alguna vez este minion llega a hacerte algo solo dime- Me guiñó el ojo y se fue por la calle desierta sin voltear una sola vez.
Espero que no haya estado tan aburrido y perdón por tardarme tanto queridas. Gracias por leer. 😊🥺💜
ESTÁS LEYENDO
Del Odio Al Amor Y Del Amor Al Odio (Jimin Y T/n)
Novela Juvenil~ Desde que entré a la preparatoria, desde el primer grado, supe que él era un cretino, idiota egocentrista con conflictos paternales intensos. Nuestra relación básicamente se basaba en tratarnos a golpes y palabras. ¿Quién diría que un día me enamo...