Del Odio Al Amor Y Del Amor Al Odio (Jimin Y T/n)

Fin.

El tiempo transcurría rápido, de pronto estábamos a unos cuantos días de terminar la escuela.
Habían pasado tantas cosas en el camino que contarlas todas podría ser fastidioso para algunos.

En primer lugar Asu y Jhope ya estaban comprometidos. Janet ahora era una afamada violinista y aspiraba a formar parte de una gran orquesta francesa muy reconocida. Namjoon y Jhope se dedicaron al mundo de la música y actualmente eran unos raperos natos.

Lo más raro de todo que había pasado era que Suga, el exlíder de la banda de chicas locas ahora era un fiel amigo de Jimin y estaba estudiando para abogado, había cambiado demasiado.

Mis padres eran felices juntos y nos amaban a mi y a mi hermano. Por cierto, mi hermano ya tenía casa propia, tenía un perrito llamado Yeontan y supuestamente ahora ya tenía novia, una tal Dana lo era. Jin seguía teniendo la inquietud de ser cantante, audicionaba en muchos lugares en Corea y de pronto era el candidato número 1 como siguiente artista en muchas empresas, claro, tenía talento.

En cuanto a Jimin y a mi ... Bueno, en realidad no había pasado nada... Hasta ahora.

Me dirigía a casa de Jimin supuestamente a estudiar para nuestros futuros exámenes. Pero no estaba muy segura de poderme concentrar. Sus padres habían salido de viaje a Francia y estarían allá como por cuatro días. Y apenas había pasado uno, lo que significaba que estaríamos completamente solos.

-Jimin- Murmuré.

-¿Que pasa?-

-Vamos a estudiar ¿Oíste? Nada más-

-Por supuesto que si ¿Qué otra cosa pensabas que podríamos hacer, eh?-

-Nada... Olvídalo... solo camina y cierra el pico-

-Ay Dios, deja de pensar impurezas jovencita, eres demasiado inocente para tener tu cabeza llena de esas cosas-

-¿Disculpa? Oye no se que estas pensando tú pero olvídalo ¿entendiste?-

-Mira nada más, ahora te haces la inocente-

-Agh, déjame en paz-

Llegamos a su casa, Jimin abrió el portón y entramos. Le lancé unas cuantas miradas de desconfío y seguí caminando.

-¿Por qué me ves así?- Observó Jimin confuso.

-Nada, solo... Apúrate ¿vale?-

-Si, si-

La casa estaba exactamente igual a la última vez que había estado en ella. La única diferencia era que en ese entonces yo odiaba a muerte a Jimin. Y Jin había estado cuidandome como si fuera mi hermano mayor.

-¿Recordando buenos tiempos?- dijo Jimin viéndome divertido.
Últimamente se había vuelto así, parecía adivinar todo lo que yo pensaba. Y por eso lo amaba, sentía que con él podía ser completamente yo.

-Eh... Si, has vuelto a acertar-. Suspiré.

-¿Vez? Sin duda alguna somos el uno para el otro-.

-Ay Jimin... Dime algo que no sepa-  Volví a suspirar.

-¡Lo tengo!- grito tronando los dedos.

-¡Ay! Me asustaste mocoso ¿Qué pasa ahora? -

-Algo de lo que tú estás completamente ignorando y no se te ocurriría jamás en la vida-.

-Humm y... ¿ahora qué es?-

-Debo confesarte que también fue una gran sorpresa cuando me enteré. Fue... Algo inimaginable y muy confuso-.