Del Odio Al Amor Y Del Amor Al Odio (Jimin Y T/n)

¿Ataques?

Me encontraba súper sorprendida, ¿Enserio? ¿Un cuchillo?
No mostré temor alguno, me sabía defender, supongo que les olvidé mencionar esa parte mia, desde muy pequeña y todavía sigo, asistiendo a clases de Karate.

Park Jimin habia cruzado una línea, su comportamiento era a menudo tan agresivo que ya me habia acostumbrado.
Puse los ojos en blanco y lo miré casi aburrida. Él me miró confuso, supuse que él pensaria que yo empezaria a gritar pidiendo ayuda o algo así, así que solo lo seguí viendo.

-¿Acaso no tienes miedo?- inquirió él blandiendo un poco mas cerca de mi el cuchillo.

Yo respiré hondo y miré al cielo ¿por qué este payaso se tuvo que cruzar en mi camino?

-Escucha Jimin, esto que haces no me provoca ningún tipo de sentimiento de temor, solo me da curiosidad algo ¿por qué rayos usas un cuchillo en un tema tan simple como un trabajo en equipo de escuela?-

-Tú vas a trabajar conmigo por las buenas o por las malas así que tú decides-

-Creo que tú eres de esas personas que hacen y consiguen siempre lo que quieren sin importar nada y no están acostumbrados a recibir un no por respuesta ¿correcto?-

Él me siguió mirando confundido, ví que poco a poco bajaba el cuchillo.

-No...- dijo bajando la mirada, se habia acobardado.

-No quiero trabajar contigo- Repetí.

Él volvió a blandir el cuchillo y me miró con una cara tan aterradora que por primera vez retrocedí y tuve un poco de miedo.

Alguien atras de él lo empujó y le quitó el cuchillo de las manos poniendose enfrente mio en actitud protectora.

-¿¡Quien carajos te crees como para amenazarla!?-

Jimin aún en el suelo retrocedió y volteó para ver al tipo que lo habia derribado.

-¿Jin?- dije sin poder creerlo.

-No te muevas- dijo él.

Casi podía jurar que el Jin que vi en la mañana no tenia nada que ver con el Jin de ahorita, se veia mucho más seguro de si mismo y mucho más avispado.

-Jin... puedo manejar esto sola-. Le dije.

-No creo, este enano tiene instintos asesinos- murmuró viendo con desprecio a Jimin y después al cuchillo.

-Si... ya lo sé, pero aun así puedo manejarlo...-

-No, no lo harás, ahora entra a tu casa y cierra bien la puerta-

Estaba comenzando a enfadarme pero le hice caso, le lancé una mirada de odio a Jimin y después entré a mi casa.

Por la ventana ví que Jin gritaba algo más y Jimin salia corriendo hacia la calle contraria.

Que día más raro....

Despues de analizar un poco las cosas preferí no contarle nada a mi madre para no angustiarla. De verdad que yo no queria trabajar con ese tipo y menos aun sabiendo que le daban ataques continuos de ira. No es que me diera miedo, es solo que creo que ya sabía cual era su situación.

Mi deducción fue esta:
Park Jimin era hijo de padres ricos que seguramente lo habian tratado como taza de porcelana por lo que se habia vuelto una persona terca y egocéntrica, que creía que el mundo no lo merecía y que él merecia todo por lo que nunca jamás en su vida alguien le habia dicho que no en algo. Ahora Jin me menciona que tiene instintos asesinos y que a menudo tiene ese tipo de ataques de locos. Las piezas iban poco a poco encajando, sentia algo de lástima por él...