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La música del lugar era agradable, aunque hubiera una extraña combinación de melodías provenientes de cada una de las atracciones y puestos de comida. Estaba feliz, era una noche llena de sonrisas y agrado, de luces de colores fuertes y de personas disfrutando en todo momento.
Olvidé por un instante que había dejado a mis primos solos sin explicación alguna y que probablemente me habían de estar buscando por todo el parque.

-¿Tu papá no se va a molestar por esto?

-Es lo más probable. -sonreí despreocupada.

Arranqué con ayuda de mis dientes un pedazo de mi algodón de azúcar, mánchandome un poco las comisuras. Liam caminaba a mi lado sin soltar mi mano, habíamos decidido pasar por algo de comer antes de ir por nuestros respectivos caminos, pese a querer pasar tiempo juntos, abandonar a otros no era del todo correcto.

Liam llevaba una manzana acaramelada y la comía con facilidad, eso me hizo pensar en que yo hubiera tenido una gran batalla para comerla. Un oso de tamaño regular iba abrazado por mi brazo derecho, un lindo obsequio de Liam por cierto. Lo ganó en una de las atracciones, lo ganó para mí y eso es adorable.

-Quiero ponerle un nombre.

-Justo ahora no tengo ideas, linda.

-Ni yo, lo pensaré con calma, muchas gracias por el regalo.

-No es nada, lo vi y supe que era para ti.

Lo miré, los ojos de Liam son encantadores, tienen cierto toque que me hace querer mirarle todo el tiempo. Si bien es verdad que no llevamos mucho tiempo conociéndonos, la conexión y confianza que hemos desarrollado ha sido única, pero solo el tiempo decidirá que es correcto.

Con el pase de los días nuestros sentimientos son más notorios, cualquiera pensaría que vamos demasiado rápido mas nada es confirmado hasta que logremos descubrir por completo la situación. De hecho, el tiempo a sido tan corto y el vínculo tan fuerte que podría interpretarse cómo una señal.

Nos detuvimos frente a el inicio de nuestro recorrido, justo en donde esperaba a mis primos minutos atrás. El lago se veía hermoso ante mis ojos y quise aprovechar el momento capturandolo de alguna manera. Saqué mi celular de mi bolsillo y se lo extendí al más alto con la cámara mostrándose en la pantalla.

-¿Una foto? -sonreí.

-Claro. -me devolvió el gesto.

Dándole la espalda al lago Liam extendió su brazo de tal forma que la foto tuviera un buen ángulo, no lo pensé mucho y le di un beso en la mejilla justo antes de que el flash apareciera.

El chico a mi lado lucía sorprendido pero no incómodo ni mucho menos molesto. Vaciló un poco y sonrió con dulzura.

-Escríbeme cuando llegues a casa, esperaré tu mensaje.

-Dalo por hecho.

-Perfecto -me miró con ojos alegres- Ve con cuidado a buscar a tus primos, cualquiera cosa me llamas.

-Lo mismo, espero no te tarde mucho hallar a tus amigos.

-No te preocupes, apuesto a que siguen sentados en la fuente con sus celulares.

-Bueno, está bien. Gracias por todo.

-No fue nada. -estiró sus labios en una pequeña sonrisa.

Analicé su linda expresión en los segundos restantes que me quedaban, las mariposas que revoloteaban en mi interior hicieron que ese instante transcurriera cuál cámara lenta. Lo observé darse media vuelta e irse sin mirar atrás, se veía realmente atractivo. Poco después suspiré emocionada y miré el lago antes de marcarle a Blair, debía encontrar a ese par de hermanos.

Toxic Game | TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora