Toxic Game | Taehyung

#17

Observo como Taehyung sostiene su guitarra mientras sujeta un sandwich entre sus dientes, sus dedos se deslizan agilmente por las cuerdas del instrumento, el cuál posa a un lado cuando culmina de afinar. Choca sus manos entre sí, sacudiendolas y dejando caer imperceptibles migajas de pan.

—No puedo creer que tu papá te haya regalado su guitarra.—quito mis zapatillas, pisando los talones de las mismas— siempre ha sido muy especial para él.

-Tuve que convencerlo de alguna manera. - da una última mordida al sandwich.

Cruzo mis piernas sobre la cama y me balanceo lentamente, inquieta. El cansancio prevalece en mi organismo pese a la larga siesta. Me dejo caer sobre el colchón de la cama, cerrando los ojos a la par. Mis ojos buscan los suyos entre los mechones castaños que recaen por su frente. Hay un sentimiento conocido rondando por mi mente, pensarlo me hace torcer los labios, inconforme.

Interrumpiendo mis pensamientos, siento la cama hundirse a ambos lados de mi anatomía. Abro mis ojos al instante, encontrándome con dos fanales oscuros observándome fervientemente, la intensidad en ellos me atrapa, podría calificarlos como "hipnotizantes". Entrecierro los ojos cual dos huecos de alcancía, provocando su risa y dando a relucir su característica sonrisa cuadrada. Tomo una respiración onda mientras permito que aparte los mechones de mi rostro lentamente.

-No es común verte desanimada tan de mañana.

-Solo tengo algo de sueño. -miento descaradamente.

Él niega sin borrar su sonrisa. Taehyung me conoce muy bien, luego de tantos años conviviendo con él no era complicado identificar si alguno de nosotros estaba siendo desonesto.

-Vamos, muéstrame una sonrisa. -me pellizca una mejilla.

-Auch -rio- ¡Ya! No seas fastidioso.

-¿Fastidioso? -resopla mostrándose ofendido.- Veamos.

Pasea sus manos por mi cintura hasta mi abdomen en donde, inmediatamente, me hace continuas cosquillas mientras que me retuerzo entre risas. Reteniendo carcajadas poso mi mano en su pecho, intentando empujarle sin mucha fuerza.

Con los ojos cerrados e intentando apartarlo con mis manos en sus hombros, las cosquillas cesan. Le miro sintiendo mi respiración entrecortada, mi pecho sube y baja notoriamente. Una sonrisa exhausta se dibuja en mis labios poco después.

-Tonto -puse mi dedo en su frente, empujándole.

Su risa grave hace eco en mi memoria. Dios, tengo ganas de sacudir mi cabeza como en las caricaturas. Lo miro.

-Este tonto te quiere mucho, ¿sabes?

Cuando percibo un brillo inusual en sus ojos, únicamente sonrío.

Quizás fueron las continuas risas o la pérdida de aire lo que me estaba haciendo palpitar el corazón tan fuertemente. Lo desconocía, solo sabía que me había quedado sin palabras nuevamente.

Taehyung no comenta más antes de decidir apartarse con algo de decepción en su expresión. Termina por tomar su guitarra y dirigirse hacia la puerta para sostener la perilla plateada.

-Iré a ver si mamá necesita ayuda con algo.

-Claro -asiento con la cabeza.- en un momento iré.

Taehyung sonríe leve antes de retirarse, lastimosamente no alcanzo a sonreírle de vuelta.

Sentada apoyando ambas manos a mis lados, miro al techo mientras dejo escapar un largo suspiro. Mientras recuerdo que mi novio pasaría por mí en unas horas, estiro mis piernas y bajo de la cama, arreglaría el desastre que tenía en el cabello antes de irme a casa. Debía de esforzarme para que sea un buen día.