#14

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Bailar con Liam fue una de las experiencias más dulces y memorables para mí, él era realmente bueno en ello y fue auténtico enterarme de esta forma. Sus ojos claros brillaban cuál dos perlas bajo las luces de la pista y yo no había podido disimular mi felicidad y vergüenza, tenía dos pies izquierdos para el baile, no es novedad.

La canción había logrado unir a un considerable número de parejas en un mágico baile, todos lucían alegres y autéticos, yo sabía que Liam y yo lucíamos igual. El contacto visual no se había roto en ningún momento entre ambos, no habían rastro de nervios y eso decía mucho.

Cuando la canción concluyó escondí mi rostro en su pecho con cuidado de no arruinar mi maquillaje. Por otro lado tengo que confesar que odiaba estos tacones, quería lanzarlos.

-Bailo realmente mal, lo siento. -estaba algo mareada, no sé si eso ayuda a justificarme.

-Para nada, lo hiciste bien. -podría jurar que estaba sonriendo.

-¿De verdad? -tragué saliva.

Levanté mi rostro aún sin despegarme de su cuerpo por completo, el asintió, a decir verdad era realmente alto. Sentí las cálidas yemas de sus dedos sobre mi mentón y poco después deslizó su mano hasta mi mejilla la cual empezó a acariciar con delicadeza.

-De verdad. -ya no estaba sonriendo, di un respiro hondo y pesado al no poder controlar mis latidos.

Una mirada con tensión acumulada se presentó de un momento a otro, mi pecho se sintió pesado en el instante. Se iba inclinando hacia mí, acercándose en un ángulo comprometedor y tensando mis sentidos. Mis ojos se abrieron un poco más de lo usual, posiblemente con un destello obvio en los mismos, mis pupilas se movían de un lado a otro y mi corazón amenazaba con salir de mi pecho. Sin poder controlar mi estado me puse de puntillas, él rodeó mi cintura con un brazo y me atrajo más a él para así unir nuestros labios en un beso dulce pero intenso. Sus labios eran suaves y tenían un ligero sabor a cereza mezclada con caramelo fundido.

Besaba bien. No, ¡besaba excelente! A la mitad del beso apoyé mi mano en su hombro para no perder el equilibrio, el contacto duró lo justo. Nos separamos lentamente, abriendo los ojos para observarnos. Estaba absorta y mareada, pero a estás alturas poco me importaba. Me había besado con el chico guapo que tiempo atrás admiraba a la distancia, me había besado con Liam y no tenía cabeza para pensar en algo más.

Pov. Taehyung

El rostro de Jungkook estaba rojo por tanto alcohol, todos reían escandalosamente y yo observaba sin ánimos como Bam Bam volvía a llenar todos los vasos de la mesa.
Yoongi estaba adormilado y sonriente en uno de los sofás, una pierna reposaba sobre la mesa que tenía frituras y barbabacoa regada entre las botellas llamativas.
Retuve un suspiro y rasqué una de mis cejas, la música lenta que se emitía de las grandes bocinas no era de mi agrado en su totalidad, más lo toleraba.
Yixing, que pese a estar igual de sobrio que yo, soltaba bromas con facilidad haciendo reír a los demás. La risa ronca y adormilada del chico pálido cuyos ojos yacían gatunos a mi lado, definitivamente no me sería fácil de olvidar.

Estábamos a un lado de la pista de baile, habían tantos invitados que era difícil distinguirles. Jungkook levantó su vaso sonriente mientras que lo llevaba a su boca, seguía sin ganas suficientes como para tomar mi vaso y empezar a beber al igual que él.

El castaño comió del tazón de nachos, sonreía mientras devoraba lo que quedaba en el recipiente hasta que sus ojos se abrieron un poco más de lo usual pausando el recorrido visual que daba por la fiesta.

—¡Hey, chicos! —apuntó desesperado—¿Esa no es Jenkins?

Tras la fuerte exclamacion, volteé de inmediato el punto indefinido que
señalaba, empeñoso. Mis amigos giraron a ver sin muchos ánimos lo que había llamado tan repentinamente la atención del menor, pues no esperaban nada interesante. Por mi parte, oír ese apellido había logrado despertar toda mi atención. Capté lo que ocurría al instante.

Toxic Game | TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora