Running From Say Goodbye.

Capítulo 6

- ¿Qué compraré?.- No sabía que comprar, estaba entre unos Cheetos o un Kit Kat. Dura decisión para alguien tan débil como yo.
Elegí la primera opción y saqué mis deliciosos Cheetos de la máquina expendedora. Me dirigí hacia mi habitación, estaba muy feliz solamente un mes y saldría de este infierno que he vivido desde hace años; el problema ahora era ¿dónde viviría? Por lo que yo sé toda mi familia piensa que morí después de que mi madre me haya dejado a cargo del hospital así que a no ser que encontrara a mi tía Helen o algún supuesto hermano perdido no podría tener una casa los primeros meses fuera de aquí.

Al llegar a mi habitación me senté con los pies colgando de mi cama y tomé mis colores y me puse a dibujar. Tenía mucho que pensar.

- Amelia.-
- ¿Sí?.- vi de dónde provenía la voz y vi a Liam, el supuesto amigo de "H" genial.- Hola, pasa.

Se acercó y me dio un pequeño abrazo para después besar mi mejilla y quedarse parado a un lado de mi cama.

-¿Qué tal? Me preguntaba si te gustaría ir conmigo y Hazza al patio.
-Se supone que sólo dan permiso a los que les dan el pase de "hora de sol" ¿A caso conseguiste dos pases y uno especial para ti por ser visitante? Suena como si hubieras utilizado soborno.
-Algo así pero ¿Sí o no?
-De acuerdo, vamos.- dejé a un lado mis colores y mi cuaderno. Me paré siguiendo a Liam por la puerta.

Nadie había dicho ni una palabra cuando llegamos al patio, era un poco incomodo pero no como para sentir la tensión en el aire.

- ¿Y bien, qué hacemos aquí?
- No seas impaciente Amelia, sólo aguarda unos minutos.- y con eso dicho Liam salió del patio dirigiéndose dentro del hospital.

Oh no.

- Así que, Amelia ¿eh?
-Harry.
- Mucho gusto, es un placer por fin saber tan hermoso nombre.
- No seas tonto.- dije dejando salir una carcajada.- ¿Cómo sigues?
-Mejor, creo que me darán de alta en una semana.
-Bien.- Dije sonriendo.
-Vi que entraste con Nathan el otro día ¿Pasó algo malo?
- No, todo lo contrario. Me ha dicho que podré irme en un mes.- Dije cabizbaja.
- ¡Eso es genial! ¿Por qué estás cabizbaja? Deberías estar feliz.
- Sí, pero...
- ¿Pero?
-No tengo donde quedarme y no lo sé, son muchas cosas que tengo que hacer antes de que pueda irme de aquí.
- Tranquila, todo estará bien. Te diría que te puedes quedar conmigo pero mi mamá...
-Sí no importa, déjalo es mi problema.
-Listo chicos, aquí están sus sodas; para festejar juntos.

¿Festejar?

-¿Qué vamos a festejar?
-Que ustedes por fin saben el nombre del otro y que hoy es el cumpleaños de Harry.

Oficialmente me sentía mal. Siento como si le hubiera arruinado su cumpleaños con mis problemas, y eso que no lo conté todo. Genial. Soy basura.
-¿En verdad es tu cumpleaños Harry?.- él simplemente asintió con la cabeza y sonrío de lado.- Lamento no haberte felicitado antes. Prometo que te daré un regalo.
- Con que estés conmigo... Con nosotros, es más que suficiente.- dijo mirándome directamente a los ojos.
Oh Dios, a veces lo odiaba pero otras veces simplemente hacia que mi corazón se acelerará.
-Bueno chicos, salud.- dijo Liam levantando su soda, a lo cual Harry y yo lo imitamos.

Fue uno de los mejores días que había tenido desde que estoy en el hospital; había tenido varios amigos en el hospital pero como ellos ninguno. Todo el tiempo me hacían reír y lo mejor era que me sentía querida e importante para alguien. Este día tenía que escribirlo que mi cuaderno.

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CORTO LO SÉ Y TAMBIÉN MUY MALO PERO MI CEREBRO ESTÁ SECO Y TENGO MUCHO SUEÑO.
Lo lamento, prometo que algún día habrá un capitulo tan bueno que me amarán por siempre. No pierdo mi esperanza de mejorar algún día.

Las/los quiero.

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