Dúo bromista

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Una razón más por la que se arrepentía de juntar a esas dos mujeres, eran las burlas.

Sí, ambas amaban burlarse de él, una razón en común que las volvió muy unidas.

— ¿Ya viste esta foto de cuando era bebé?, Luka tenía un suave trasero —. Comentó con burla, mostrando una foto vieja. La rubia se carcajeó.

— ¿Y cuando se tiño el cabello verde por accidente?, ¡Parecía el Joker, pero no con tanto presupuesto para hacerlo bien! —. Ambas féminas se rieron a carcajadas.

¡Maldice el día en que confío en aquel vendedor ambulante!.

— recuerdo esa vez que se orino del miedo.

— pfff, ¿Por qué?.

— porqué vio una araña —. Volvieron a reír con fuerza, la rubia golpeaba la mesa intentando recuperar el aire.

— ¿E-es en serio, Luka?, ¿Y así quieres "salvarme" del peligro? —. Habló, quitando una lágrima de su rostro —. Eres un inútil.

Iba a protestar, cuando su hermana mostró una caja que reconocía y sabía que sería la burla de ambas por el resto de su vida.

— ¿Quieres saber cómo fue su primer beso? —. Preguntó la gótica con una sonrisa malvada, teniendo una de sus manos en la caja lista para abrirla.

— ¡Sí! —. Exclamó con entusiasmo la rubia.

« oh, no, ¡No en mí guardia! »

Le arrebató la caja de las manos de su hermana, la cual escondía un oscuro secreto que hubiera preferido ella tampoco supiera.

— ¡Hey!.

— ¡Me llevaré esto a mí habitación! —. Haciendo caso omiso a las quejas de su hermana, se encerró en su habitación.

¡Esto era humillante!, ¡Indignante!, ¡Y otros sinónimos parecidos a esas palabras, que no sabe porque nunca presta atención en la escuela!.

Se sentó en su cama pensativo, debía haber una forma de que dejarán de burlarse de él, tal vez el debía hacerle bromas a ellas también.

Sonrió victorioso, se levantó de su cama dirigiéndose hacia la cocina, donde ambas chicas estaban.

— ¿Ya dejaste de llorar, Quico? —. Dijo su hermana de forma burlona,

Ignoro su comentario mirando a su novia con una sonrisa inocente.

— Chloe.

— ¿Que pasa?.

— yo creo que estás en forma —. Dijo, mirándola de arriba a abajo.

— ¿lo dices de veras? —. Preguntó, con un leve sonrojo en sus mejillas y observándolo con un brillo en sus ojos.

— en forma de pelota, pero lo estás —. Respondió con una inocente sonrisa.

Un golpe en su rostro hizo que cayera al suelo, totalmente confundido.

— eres un idiota —. Dijo Juleka, con su rostro queriendo matarlo y su puño cerrado.

— ¡Dijiste que estaba bien así!, ¡No debí comer esos dulces! —. Lloriqueo la rubia, siendo consolada por la gótica.

— tu estás bien así, Chloe, no le haga caso al sopenco de mí hermano —. Contestó, mirando con desprecio al mencionado, dándole palmaditas en la espalda para que se tranquilizara.

[...]

Okay, su broma hizo llorar a su novia, termino con un ojo morado y ahora parecía estar muy enojada con el.

¡Todo le salió mal!, Ahora estaba más lejos de su meta, su hermana tenía más ventaja que el, y estaba más que seguro que no le iba a dirigir la mirada por lo menos unos cuantos días.

Se detuvo en seco.

¿Su hermana no trataría de robarle su novia?, No, ¿Verdad?.

Dió un suspiro indignado, ofendido, enojado, totalmente traicionado.

« es una malvada, ¿Acaso no significó nada hacernos las manicuras juntos?, Traidora, ¡La odio! »

Caminaba en círculos pensativo.

Se detuvo al ver una fotografía de el junto a la roba novias. La tomo y la miro con su ceño fruncido.

— ¡Eres una traidora! —. Le gritó con sus ojos cristalinos.

El era su hermano, su amigo, su compadre, su Bro de piel y se sangre, ¡¿Como podía hacerle esto a el?!, Pero ella vería que el no se quedaría atrás ahora que sabe su vil plan.

¡Luka Couffaine no era ningún tonto!.

¡Devuélveme a mí novia, Juleka! - Lukloe -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora