Otra ayuda

1.9K 208 75
                                    

Luka caminaba en círculos, pensando un nuevo plan.

Hasta ahora, sabía que no debía hablar del peso de su novia, si no quería salir muerto, tampoco intentaría hacerle una broma a Juleka, la última vez que lo hizo lo atormentaba por las noches, incluso hacía sonar algunas cuerdas de su guitarra de forma aterradora.

Trago en seco junto a un escalofrío.

No durmió por semanas luego de eso.

Sacudió su cabeza, no debía pensar en ello, debía enfocarse en su objetivo.

¿Quien podría ayudarle?.

La puerta de su cuarto sonó, abriéndose entrando una figura femenina.

- Luka, ya tengo listos los nuevos trajes de la banda -. Dijo Marinnette con una caja en las manos.

Los ojos de el la miraron con esperanza, como si fuera el mismo ángel que te da una espada para la guerra.

Marinnette formó varias parejas, de seguro ella sabía cómo podría recuperar a Chloe.

La miro con una sonrisa que a la azabache le dio mala espina.

- ... ¿Te encuentras bien, Luka? -. Preguntó con preocupación, porque este juntaba sus manos, como si un villano hiciera un nuevo plan para derrotar a un héroe.

- ¡Me siento mejor que nunca, Marinnette!, Gracias a que tú -. La señaló -. Me ayudarás -. Ahora se señaló el mismo.

La azabache tenía un rostro con una expresión confundida, ¿En qué lío se metió ahora?.

- ehmm, supongo que te refieres a los atuendos, ¿No?.

Luka negó, acercándose a ella, quitándole la caja entre sus manos y sentandola frente una mesa que ella no recordaba haber visto ahí hace unos minutos.

El guitarrista se sentó frente a ella, sirviendo té en una pequeña taza que tenía una frase que decía; "vamo' los hippies".

- bien, querida... -. Comenzó a hablar de una manera elegante -. Eh oído rumores de que eres buena para juntar parejas -. Le dio un sorbo a su té, haciendo un ruido demasiado raro.

- Luka creo qu-

- señorita Luka -. La interrumpió, señalandola con reproche -. Estos jóvenes de ahora no tienen respeto.

La Dupain elevo una ceja totalmente confundida, su amigo actuaba de una forma extraña.
Negó con la cabeza, no debía pensar en eso, quizás, solo quería jugar al picnic y quería que ella sea su invitada, otra vez.

- señorita Luka -. Dijo, recibiendo aprovación del nombrado, o, ¿Nombrada? -. No entiendo a que se refiere.

- supongo que ya sabes sobre mí hermosa y perfecta relación con la señorita Bourgeois -. La chica asintió, le extendió una taza de té, que ella recibió dudosa -. Pues, hay una víbora barata que no piensa igual, y planea quitarme a mí razón de vivir.

- ¿Quien es? -. Preguntó, el peli-negro la miro con el ceño fruncido -. Quiero decir, ¿Me podría decir quién es esa... Cruel persona, señorita Luka?.

- mucho mejor -. La felicito con una sonrisa, pronto cambiando su expresión a una de enojo -. Es nada más y nada menos que mí pariente.

- ¿Juleka...?

- no, no digas su nombre frente a mí -. Dramatizo, llevando sus manos a sus oídos como si le dolieran -. Es una verdadera desgracia malgastar mí tiempo en alguien que consideraba mí familia.

Sirvió más té, ofreciéndole a la azabache.

- ah, no, gracias -. Negó de manera amable y nerviosa, aclarando su garganta -. No creo que Jule-

- no digas su nombre.

- que su hermana... -. Se corrigió, bebiendo un poco de té, de toda la situación, el té era lo más normal -. Sea capaz de hacer algo así, ella es alguien muy tímida y algo reservada, un poco psicópata, pero ¿Intentar romper la relación de su hermano?, No creo que ella quiera verlo triste.

El chico pareció pensar las palabras de su amiga.

- creo que entiendo sus palabras... -. Dijo luego de unos segundos de silencio.

La azabache suspiró aliviada, sabía que Luka entendería la situación.

- me alegro que entien-

- ¡Ella quiere ilusionarla! -. Exclamó de repente, pensando que tenía la mejor conclusión -. Ella ya me había hablado de mí amada, y de seguro quiere vengarse por todas las cosas que en su pasado le hizo, ¿Cómo no me di cuenta antes?.

Mientras el chico seguía hablando de su "gran" teoría "acertada", a la azabache le estaba dando un tic en el ojo.

« sabía que no debía hacer mis locos planes con el... »

- ¡Soy un genio!, Sherlock Holmes estaría orgulloso de mí -. Se felicito asi mismo, golpeando su pecho como todo un hombre inteligente.

- o más bien decepcionado por ser de la misma especie -. Murmuró entre dientes.

- ¿Dijiste algo?.

- nada -. Se levantó de su lugar dejando con cuidado la pequeña taza en la mesa -. Gracias por... Ehh, ¿Todo?, Pero ya debo irme.

- claro, nos veremos mañana para evitar que esa desconocida lastime a mí chica -. Dijo, guiando a la azabache la salida de su habitación.

- s-señorita Luka, creo que debería pensar mejor...

- no te preocupes querida, gracias a ti descubrí las verdaderas intenciones de mí "familiar" -. Hizo comillas con sus dedos totalmente indignado.

- espera...

La azabache fue interrumpida por la puerta, que casi se cerró en sus narices.

Suspiró con cansancio.

Alya la regañaría por meterse en otro lío.

- debí dejar que viniera Rose...


















¡Hey!, ¿Que tal?.
Se me ocurrió meter a Marinnette en esta situación, ¿Por que?, Porque quién mejor para un plan loco, que la creadora de los planes locos xD.

Ya veremos qué sale de toda esta situación. Comamos para que salga todo bien, esperen... Creo que no era así, ñe.

Bueno, me despido, no olviden comentar y votar.

Bye ❣

¡Devuélveme a mí novia, Juleka! - Lukloe -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora