El dicho "cuando lees viajas por otros mundos"... Creo que no era solo un dicho. Cuando tu vida corre peligro uno debe buscar un plan para sobrevivir, pero no todo sale como uno planea.
Desde el momento en que ella lo conoció dejo de ser solo un lib...
La cita con Mei había terminado, pero quedaron de volver a juntarse antes de la boda y Anie acepto, así ambas volvieron a sus distintas casa, pero cuando Anie llego a la suya y ya en su habitación le dio una orden a Anzu, "por favor investiga donde está enterrada mi madre, quiero ir a visitarla" y dicho eso Anzu de inmediato partió, y Anie se quedó allí regando algunas de las plantas de su habitación y así paso lo que le quedaba del día.
Dos días después de la reunión en la sala de té con Mei llegó la invitación escrita por parte de la mismísima Reina para asistir a la coronación del príncipe Li y todo el mundo estaba emocionado, pero especialmente su 2° hermana Hisa quien de inmediato mando a comprar unas hermosas telas para lucir una nuevo kimono ese día, ella estaba totalmente convencida de que el príncipe solo la miraría a ella, en tanto que su padre también mando a limpiar todo su traje y su madre, que aunque decían que estaba loca insistió en también mandar a comprar unas telas para un nuevo kimono, todos parecían muy emocionados, como si los fueran a coronar a ellos; casi parecía que nunca hubiera habido un funeral en esa casa... pero la menos emocionada allí era la mismísima Anie, ya que sabía que eso solo era de apariencias para que el futuro emperador que estaba soltero eligiera a alguna de las hijas de alguien, pero Anie no estaba interesada en eso y aunque si, amaba a Li, tampoco quería llamar mucho la atención, después de todo era el día de él y quería que él lo disfrutara.
Ya habían pasado 3 semanas y media y Anie quien ya no podía estar más en la casa porque eran solamente gritos y órdenes para verse lo mejor posible para el día de la coronación, decidió salir y como ya sabía dónde estaba enterrada su madre fue a verla, pero no iría con las manos vacías, así que compro con algunos de sus ahorros crisantemos y lirios, aquel cementerio era realmente hermoso, lleno de duraznos en flor y una fresca brisa soplaba, ella le pidió a Anzu que guiara el camino y cuando por fin llegaron Anzu le dijo "aquí es señorita" y cuando vio la lápida no lo pudo creer, pues estaba completamente sucia y tenía algunas malezas que no habían sido sacadas hace tiempo, dejo delicadamente las flores a un lado y le dijo "Anzu trae un balde con agua y una esponja por favor", pero Anzu le dijo "pero señorita puede pedir que alguien lo haga y...", pero Anie le dijo "por favor Anzu!" y su sirvienta de inmediato se fue, aquella forma en que estaba la lápida de su madre la hizo sentir tan triste, rápidamente Anzu volvió con lo que había pedido su ama, Anie se subió sus mangas y comenzó a sacar la maleza que había salido y luego procedió a limpiar con la esponja, Anzu también le ayudo, finalmente un hermoso nombre brillo "Misaki Karata", luego colocaron las flores; pero entonces vio algo que parecía ser una foto, pero estaba llena de tierra, con la misma esponja la limpio y una hermosa mujer apareció en la pintura, su corazón salto y sin darse cuenta una lágrima corrió por su mejilla...
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Ella, ella era su madre, era igual que Anie, de cabello plateado y unos hermosos ojos color miel, de delicadas facciones que le harían parecer una muñeca y unos hermosos labios color cereza... era hermosa, no, preciosa.
