El dicho "cuando lees viajas por otros mundos"... Creo que no era solo un dicho. Cuando tu vida corre peligro uno debe buscar un plan para sobrevivir, pero no todo sale como uno planea.
Desde el momento en que ella lo conoció dejo de ser solo un lib...
El lugar seguía siendo verde con pequeñas cascadas y flores que tímidamente estaban abiertas; el clima en cambio era increíblemente frio, ya que pese a que debía ser cerca del medio día en ese momento el frío era casi como si fuera madrugada; en ese momento una chica salió de la casa
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De cabello castaño muy largo, su piel era bastante pálida y sus ojos eran tan negros como la tinta, sus facciones eran muy delicadas, sin embargo irradiaba un aura de alegría a su alrededor aquella chica se podía definir como una belleza brillante, rápidamente llegó donde el grupo y dijo "oh! Que hermoso cabello plateado, usted debe de ser la señorita Anie, mi hermano me ha hablado mucho de usted" a lo que el delicado joven carraspeó y siguió diciendo "usted es la importante hija del duque" y Anie le contestó, "mucho gusto"; pero la chica sonrojándose tomo las manos de Anie y le dijo "es verdad que su piel es tan suave, es tersa" la chica de cabello blancos no supo que contestar, ella sabía que su piel era bonita, pero escucharlo de otra persona era...extraño, en cambio la chica brillante siguió diciendo "es una alegría que el duque...", y en ese momento el chico delicado le dijo "hermana, no crees que es de mala educación no presentarse?", a lo que la chica se sonrojo, soltó las manos de Anie y dijo "oh!! ¡Cierto!" y haciendo una reverencia dijo "mucho gusto, soy la hija menor del marqués Jeong, Iseul Jeong" y Anie se presentó "el gusto es mío, yo soy la 3° hija del duque Fa, Anie Fa", la brisa era muy fría y la hija del duque no estaba acostumbrada, por lo que rápidamente comenzó a temblar, Taeyang viendo esto dijo "por favor entremos, la casa está más cálida".
Como era de madera y piedra la casa era bastante cálida, sin embargo era un poco pobre para ser de un marqués puesto que era mucho más pequeña que las otras casas de los marques en la capital y sirvientes hasta el momento ella los podía contar con los dedos de las manos, estaba por preguntar porque estaban en esta situación cuando de pronto escuchó como de una de las habitaciones un hombre decía "ya ha llegado?, oh... tendré que...", pero no alcanzo a terminar de hablar ya que Iseul rápidamente se apresuró a ir a la habitación que estaba cerca de las escaleras y le dijo "padre no puedes, por favor manténgase en cama", pero el hombre que en sus mejores momentos debió ser grande y musculoso como un oso ahora era un hombre enfermo y terco, por lo que antes de que el pudiera seguir protestando a su hija unos golpes sonaron en la puerta y el hombre dijo "adelante" y en ese momento Anie entró por la puerta de madera tallada. Lo primero que ella vio fue a un hombre de unos 40 años con barba y una mujer muy pálida bastante parecida a Iseul que apenas sonreía, la mujer quien poseía grandes ojeras debajo de las hermosas gemas azules dijo con pésame "lamentamos que no podamos ponernos de pie y hacer la reverencia, ya que mi hija no nos deja y..." pero, Anie rápidamente se apresuró a decir "no por favor, no se preocupen, yo he venido a molestarlos" de esta forma ella se quedó conversando con el marqués mientras estaba sentada en uno de los sillones de la habitación y bebían té.
