La villana Jasmine

Parte 68

cuando finalmente llegaron al lugar donde sería la coronación se encontró con un enorme recinto, con un hermoso techo salmón y dos pabellones en diagonal con una laguna a la izquierda; todo estaba bien dividido... solo habían 2 asientos al frente, el takamikura y una silla de las más finas maderas, con seda y piel de fénix, frente a esos asientos se disponen 2 filas, a la izquierda del takamikura se encuentra en primera fila los asientos de los 5 principales ministros y los 4 principales generales y en medio se encuentra el asiento de la Reina madre y del príncipe Arata, detrás de esos asientos van el resto de ministros y el resto de generales y fuerzas de ejercito; por el lado derecho van todas las autoridades invitadas, que en realidad son reyes y familias de los otros reyes de continentes y algunos ministros de esos reyes, detrás de los del ejército y de los ministros de los otros reyes van todas las clases altas del 5° reino, condes, duques, márquese, etc. Y luego va todo el resto del pueblo...así es como había una gran fila, mientras que en la parte de atrás había unas enormes pantallas que mostrarían toda la coronación para el pueblo, ya que nadie quería perderse nada, en especial las señoritas que estarían pendiente de cada movimiento del futuro emperador.

Pero independiente de todas las autoridades que habían allí lo que más le llamó la atención a Anie fue el ejército de Luz de luna que estaba a cargo de Li ¿y cómo podía identificarlos?, por el traje de gala que ocupaban que era azul con blanco y brillantes botas negras, además de unas destacadas boinas, aquellos eran la élite en luz de luna, poseían una espada brillante a su izquierda y una pistola a su derecha... si... ese escuadrón que está a cargo de Li fue el que en la novela original termina acribillando a la villana... es decir a Jasmine. Un sudor frío recorrió la columna de la pobre chica y por un segundo le costó trabajo respirar... ella pensaba que se había alejado de ese mal final, pero ahora algo parecía recordarle que esto existía... por lo tanto aún existía la probabilidad de que ella terminara nuevamente muerta. La reina al ver la expresión más blanca de lo normal de Anie y que estaba apretando sus puños se preocupó y le dijo "estas bien, quieres que regresemos?", pero Anie pareció salir de lo que parecía un trance, la miro a los ojos, suspiro y le dijo "no se preocupe madre, me encuentro perfectamente", la reina no pregunto más y simplemente le dijo "entiendo, pero si te sientes mal me gustaría por favor que me avisaras", a lo que Anie le contesto "si, lo haré, gracias madre".

El carruaje llego entre trompetas y de inmediato las pantallas comenzaron a enfocar todo, los guardias rápidamente abrieron todo el lugar y con una alfombra roja se recibió al carruaje de la Reina madre, cuando se abrió la puerta y la mano del asistenta fue recibida mucha gente se emocionó al ver a la Reina bajar...las cámaras no dejaban que nadie perdiera ningún detalle, el vestido era de una fina seda, color celeste como los brillantes ojos de su majestad, un velo caía delicadamente y un tocado de oro adornaba su cabello, luego bajó el príncipe Arata, quien vestía una yukata también de seda, pero esta era dorada y verde, una espada colgaba de su cintura y una capa cubría su espalda... todo el mundo estaba totalmente feliz por ver aquellas grandes figuras, pero de la nada otra mano apareció y finalmente bajó Anie y todas las cámaras apuntaron directamente a ella, salió lentamente del carruaje y a medida que bajaba nadie podía creer lo que estaba viendo y aunque todo el mundo la reconoció de inmediato nadie imaginó que estaría con la Reina... pero no había duda de que era una belleza todo el mundo miraba atónitos la pantalla, nadie podía apartar su vista de ella, era como un ángel, era preciosa...