Changes {Daryl Dixon}

IV

Me levante bastante pronto para quedar con Daryl donde me dijo. Comí algo rápido, me di una ducha y me vestí. Salí de mi habitación y casi no había nadie. Pensé que Daryl no se habría levantado aun pero me equivoqué. Fui donde estuvimos ayer y ahi estaba, sentado y fumándose un cigarro con Perro al lado.

-Buenos días.-dije yo poniéndome en frente de el.

-Hola.-respondió el tirando el cigarro al suelo.

-Has estado esperando mucho?-le pregunté, mientras el se ponía en pie justo en frente de mi.

-Nah, has sido rápida.-yo sonreí.

Después de eso fuimos los dos hacia la celda de Lydia. No sabíamos lo que pasaría, a estas alturas puede ocurrir cualquier cosa. Daryl abrió las puertas del sitio bajo tierra y me hizo una señal con su mano para que entrase yo primera. Entre y gire hacia donde ella estaba.
Se encontraba sentada en una esquina al fondo, con un rostro triste y cansado.

-Que tal has dormido?-le pregunté, sentándome en un taburete que había ahi.

-No he dormido. Y el desayuno?

-Cuando contestes a las preguntas.-dijo Daryl, cogiendo el otro taburete y sentándose al lado mío.-Un buen hombre fue enterrado ayer por vuestra culpa. Y esta gente tiene muchas ganas de darte tu merecido.-Daryl poco a poco se fue levantando.-Solo tengo que cogerte y arrastrarte escaleras arriba.-cogió la llave y abrió la puerta de la celda.

-Daryl espera.-le dije yo también levantándome hacia el.

-Estoy harto de esperar. Esto se acabara hoy.-dijo acercándose a ella.-Quienes sois? Hace cuanto lleváis por aquí?-ella no respondía. Solo se encontraba asustada.-Levanta!-Daryl la cogió, la levanto, la puso contra las rejas y saco un cuchillo, poniéndoselo justo en frente suya. Ella no paraba de llorar.

-Daryl.-dije poniéndole la mano en el brazo, bajándoselo poco a poco.

El me miro, miro a Lydia y me volvió a mirar, bajando así su brazo y echándose a un lado.
Yo me puse en frente de Lydia, ella ya un poco mas calmada.

-Quiero que nos cuentes de una puta vez todo. Desde el principio. Sin mentiras.

-Como que desde el principio?-preguntó ella.

-Desde que toda esta mierda empezó! O...-dije sacando poco a poco un cuchillo.-Despídete de tu mano.

Yo me salí de la celda junto a Daryl y la cerré. Nos sentamos dispuestos a escucharla.

-Venga empieza.-dije.

Tardo unos pocos segundos pero nos contó varias cosas. Cuando esto empezó solo estaban ella y sus padres junto a mas personas que no conocían. Refugiados todos en un lugar seguro. Nos contaba que su padre siempre la cantaba cuando algo grave pasaba, cuando tenia miedo. Era de las pocas veces en las que ella se sentía segura ya que su madre poco a poco se fue volviendo mas rara y macabra. El peor día de su vida llegó. En ese día alguien de su grupo fue mordido y no tenían escapatoria. Su padre le dijo que iría a ver que estaba pasando y al ir, su madre lo golpeo y lo apuñalo justo en frente de su hija. Según su madre, su padre tenia que morir porque era débil y se quería quedar con Lydia. Desde ese día mira a su madre con miedo a la vez que respeto.

-Puedo comer ya?-dijo ella al ver que no hablábamos.

Daryl se levanto y salió de allí. Seguidamente me levante y fui a salir pero Lydia me paro de nuevo.

-Seguís sin creerme?

-Te creemos Lydia. Pero esto aun no ha acabado.-le dije, y salí de allí.