MI BODA CON JIMIN ft. Ruben Alemán

Parte 8

Yo estaba a punto de llorar y me di cuenta de que estaba completamente desnudo y Jimin también se había quitado toda la ropa, nos mirábamos de arriba abajo y la verga de Jimin estaba a reventar, no quise alargar más su sufrimiento y me eché a sus fuertes y calientes brazos mientras le decía:

- Pueden pasar todos los años del mundo, eso ya no importa para mí, porque lo único que me importa es que te mantengas a mi lado y me ames tal y como te amo yo a ti.

Jimin comenzó a cogerme salvajemente. Sus embestidas me hacían gritar y gemir de placer, me dijo que no gritara tan fuerte porque habían invitados andando cerca, pero era imposible contener tanto placer, así que Jimin agarró una salchicha y me la metió en la boca para que me callara.

- No existe otra persona en el mundo que pueda tener un culito tan calientito como el tuyo, eres mi putito exclusivo, el mejor culo que me he follado y estas obligado a serme fiel porque te voy a bautizar con mi liquido sagrado y yo seré para siempre tu amo, señor y único dueño. Contigo lo voy a dar todo, porque eres tan perfecto que desearía partirte el dos todo los días de esta perra vida.

Yo no quería quedarme callado, tenía que demostrar mi valía, al menos tenía que intentar recuperar un poco mi dignidad y le dije:

- tú date placer con mi cuerpo, no necesito que me protejas como si fuera un bebé – yo gemía de placer mientras intentaba llegar al punto - Siempre me he considerado un hombre fuerte, pero si algo me aterra es pensar que sería de mí si nunca te hubiera conocido. En el instante que tus manos rozaron mis mejillas y tu mirada se fundió con la mía entendí que tú y yo estábamos destinados a compartir toda la vida. Cuando compartimos miradas silenciosas tengo la extraña y hermosa sensación de que te he amado en esta y en mis otras vidas.