Comere plastico por ti

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Despues de ese comentario, ya se sentía la tensión entre ellos. Para romper el hielo, Levi sonrió levemente y hizo tranquilizar un poco a Shoena.

En la plaza se oían las risas de los niños, las campanas de las bicicletas y el señor de los elotes y su grito. Lo primero que hizo Levi fue tomar el zapato y dirigirse abajo de un árbol, estaban sentados uno al lado del otro.

—Shoena, porqué tienes boca y ojos?— Levi tartamudeo nerviosamente, se le veia algo sonrojada e incómoda.

—Eso es un secreto, Levi.— su mirada simplemente explicaba que no tenía por qué decirle. Levi lo dejo así.
—Supongo que no tienes casa, y que no te gustaba estar en la zapateria.— Levi veía el sol, y después volteaba con Shoena.

—No me gustaría ser usada como un zapato, al pensar en ser usada como una bolsa y tener encima los callos de la gente o sus terribles olores me asusta— dijó con mirada triste.
—yo te puedo acoger en mi casa, aunque es pequeño yo y mi mamá te podemos ayudar. — Levi dirigió sus ojos y con tan solo la mirada le dijo "hazlo".

—He estado estresada ultimamente y todo...no se como sería quedarme en la casa de alguien tan guap-— pensó en voz alta,despues mostrando su mueca de arrepentimiento.
–que dijiste?— Levi se sorprendió, creyó que habia escuchado otra cosa.
—uhm, nadaa— se movió un poco, se dio cuenta que Levi se pegaba cada vez mas a ella.
—que comen los zapatos?— Levi preguntó con curiosidad.
Nada. –rió nerviosamente— aunque tengo boca, esta solo sirve para hablar. Aunque me gusta oler la comida simplemente. En especial los olores plásticos... Cosas artificiales.

Ya me di una idea de lo que te gusta, te gustaría una Maruchan? —le miraba tan seriamente pero a la vez tan carismático, era algo que nunca antes había visto. Lo mas loco es que Levi detestaba la maruchan, era como la burla al spaghetti pero el sentía la necesidad de ponerla en prioridad.

Rápidamente, la tomó con cuidado y corrió hacia la tiendita cercana, no tardó ni 5 minutos en pedirle una maruchan de queso al Don, se sentia asqueado pero ver a Shoena feliz por su plástico valia mas la pena.
Levi se sentó en las bancas del parque, tomando el tenedor (plástico tambien) y acercando los noodles a la boca de Shoena.
Parecían una dulce pareja disfrutando de un sabado por la tarde, los niños jugando detras de ellos y la suave brisa haciendo mover los cabellos de Levi, haciendo sonreir a Shoena. Usualmente no creía en cursilerias, pero Shoena en cuestión de un dia le hizó creer
—no te han dicho que e

res muy.. Bonita? —

mi prenda favorita// Levi x ZapatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora