Capitulo 1:
Levi se encontraba como piedra en la cama. Los rayos del sol hacían resaltar el tono claro de su piel y su esbelta figura, solo llevaba un bóxer de Minions los cuales tapaba la fina cobija de tigre. Se sentía relajado al pensar que por fin era sábado, las responsabilidades entre semana lo hacían sufrir y estresar, pensaba quedarse todo el día en cama.
En eso, escucha el llamado de su madre para desayunar, el olor a spaghetti lo hizo despertarse del todo, este era su comida preferida.
Gustosamente, se levantó de la cama en dirección hacia el comedor y sintió el frío de el ambiente haciendo que su piel se enchinara. Ya hace mucho que no compraba ropa de invierno.
Pensaba en ir aquella tarde a comprar al centro e ir a comprar ropa en el almacén cercano.
Pero ahora solo pensaba en el delicioso espagueti de Mama Lucha. Al llegar, vio una buena ración de espagueti y albóndigas en su plato, mientras Mama Lucha servía leche en el vaso.
--Buenos días mijo, apresúrate tu comida se enfría— Mama estaba lavando las charolas.
Al sentarse, inmediatamente tomo el tenedor y sostuvo grandes bocados sobre su boca. La dulce melodía de Drakuceo en la radio lo hacía disfrutar aún mas de aquel día frío. Mama Lucha también le encantaba esa canción, por lo que empezó a dar pequeños saltos y revolotear su cabellera de señora luchona. En cuestión de minutos se encontraba bailando junto a Levi algunos éxitos de Chayanne (entre ellos Torero)
En lo que se ponían los éxitos de Jennie Rivera, Levi le dijo a su mamá que tenía que ir rápido a la tienda por ropa.
––está bien mijo, no te tardes––.
En cuestión de minutos, Levi estaba afuera de su casa vestido como siempre.
Una camisa de botones negra y sus pantalones de mezclilla, era su outfit de siempre y ya daba flojera verlo así todos los días.Vio pasar al señor de los helados, no dudó ni un segundo en ir a comprar un cono de vainilla.
Al pasar vió una zapatería, entró rápidamente para ver si había calcetines o algún cinturón, fue muy complicado encontrarlos ya que había mucha gente y la tienda era grande.En lo que pasaba la multitud, Levi evitaba a toda costa que le tiraran el helado. Por intentar que no se cayera el helado, Levi terminó en el piso pero... Al menos había salvado al cono.
Se percató de haber tirado una columna de zapatos, ahora en el piso había un hombre con un helado que alzaba con su brazo y muchas cajas y zapatos.
––demonios–– maldijó a los cuatro vientos.
Al ver al piso, notó una bota apartada de los zapatos que había tirado.Se enamoró, inesperadamente pero lo hizo.