Finca mariposa (Kanjiro) (Giyunobu)

Capítulo 7

Narra Tanjiro

Al fin estaba con mi hermana luego de semanas sin verla la cual extrañaba pero sentía un terror inmenso de que me odiara, se todo el viaje que hicimos y como ella parecía no odiarme pero ahora que le dimos la medicina mi terror a que entendiera que ocurrió se hizo inmenso ya que sabía que todo era mi culpa, yo deje a solas a mi família a la interperie para que Muzan los matara, yo fui quien dejó morir a ellos al no ir a nuestra casa. No me di cuenta que todo ese pensamiento me llevaron a las lágrimas que fueron secadas con cariño por parte de Urokodaki y Kanao mientras intentaba que Nezuko no se percatara que estuviera llorando, mi estado era como estas montañas donde nos encontrábamos en el sentido que era irregular junto a un clima inestable sin dejar paso a la tranquilidad en ni un momento.

-¡Hermano mira!- Afirmó mi mabo sin miedo alguno sonando alegre al completo junto a aquella sonrisa que me acordaba a como todo era antes.-Ellos son Uzi y Rengu- Apuntaba a ambos expilares como queriendo presentarmelos.

-¡Tanjiro, veo que estas mejor de lo que esperaba!- Uzui siempre sonando tan extravagante como siempre mientras me saludaba moviendo la mano.

-Buenas- Sentía un olor a vergüenza junto a la de arrepentimiento proveniendo del padre de Rengoku lo cual no me hizo más que pensar en su hijo.

-¡Faltan las esposas!- Nezuko a toda velocidad fue corriendo a dentro de la casa donde se encontraban las esposas de Uzui. Todas ellas saludando con mucha alegría.

Suma me preguntaba quien junto a su rostro que me recordaba mucho a Zenitsu cuando estaba siempre preocupado pero antes que pudiera responder aquella pregunta fui interrumpido abruptamente por Makio.

-¿¡Como no te acuerdas quien es!? ¡Es el joven que nos ayudó en aquel momento en el barrio rojo, no fue hace mucho!- Desde que la conocí en aquella misión parecía una tipa bastante enérgica que aunque se mostrara fácil de irritar como ahora desprendía un tenue olor a alegría en ella.

-¡Lo siento Makio!- Parecía que en cualquier momento ella iba a romper a llorar con su expresión la cual siempre parecía ser de preocupación o la que uno pone al hacer cosas mal.- H-hola Tanjiro, disculpame-

-No, no se preocupe señorita Suma- Nezuko intentaba jalarme del brazo para llevarme a otra zona por lo que cedí a que me llevara y pude ver a la señorita Hinatsuru.

-Oh, ¿Tu eras Tanjiro verdad? Me alegra poder verte y estés a salvo- La chica se me acercó para acariciarme la cabeza con tanta dulzura que me hizo acordarme de mi madre.

-Lo mismo digo señorita Hinatsuru-

Al analizarlas con la vista y pensando sobre aquello me pude dar cuenta que ellas se parecían bastante a mi relación con Zenitsu e Inosuke en varios aspectos como en la personalidad de cada una y como se relacionan entre sí, daban un clima más de alegría en este lugar que a simple vista no daría esa sensación la cual era específicamente para mantener a Nezuko segura pero sobre todo que no escapara. Ella seguía jalando mi ropa intentando mostrarme todo el lugar siempre explicando la zona.

-Aquí Urokodaki y yo jugamos con esto- Mostrando unos juguetes, algunos eran muñecas por lo que pensar en Urokodaki jugando a las casitas me daba bastante gracia.

-Aquí los demás comen- Era una mesa bastante grande para una zona pequeña.- A mi no me dejan comer, no entiendo- Nezuko me llevó a otra zona de la casa sin dejarme pensar sobre aquello.