Pasaron los días y Kanndy debía iniciar la escuela, pues ya que su papá le tenía los papeles de traslado listos.
-Despierta bebé --Le dijo su padre, mientras besaba su frente--
-¿Qué pasa? --Respondió Kanndy tapandose con la sábana--
-Tienes que ir a la escuela, baja a desayunar corazón.
-Oh! Gracias. --le dijo bostezando--
Su padre salió de el cuarto de Kanndy y se dirijió a la cocina, ella se levantó y fue al baño a tomar una ducha, salió y se vistió: unos jeans, una camiseta blanca y sus converse rojos, era su outfit favorito. Se miraba realmente bien, ella medía 1.65, tez morena-blanca, sus ojos café claro, cabello largo y liso. Ella era hermosa, sus curvas tan perfectas ponían locos a los chicos. Pero a ella no le interesaban los hombres. El único hombre que le interesaba era Luke Pritchard de The kooks. Su sueño era conocerlos y tal vez ser amigos. Pero según ella eso nunca iba a pasar.
Bajó a desayunar y su padre ya le tenía preparados sus libros y cuadernos.
-Hija, tengo lista tu mochila. Cuando llegues diríjete a la dirección y entrega esto. --Le dijo su padre mientras le daba su mochila y una hoja--
-Wow! Muchas gracias pap... uhh... Creo que ya me tengo que ir, que pases un lindo día. Adiós! --Dijo ella algo nerviosa--
-Oye, está bien. Puedes llamarme papa... si tu quieres. Eso me encantaría demasiado.
-Uhhh... ¿en serio?
-Sí mi corazón. Soy tu padre, te quiero y lo sabes.
-Yo también te quiero... papá.
-Ahora ve. ¿Sabes como llegar verdad?
-Claro! Cuídate.
Salió de casa hacía la escuela que quedaba como a 5 calles. Iba caminando despacio pues quería conocer bien la ciudad. Entró a su nueva escuela, con la mirada hacia abajo, levanto la mirada y... Estaba perdida!
Ella no sabía donde quedaba la direccion, entonces buscó ayuda.
-Disculpa... Uh, ¿sabes en dónde está la dirección?
-Sí, sígueme. --Le dijo una chica rubia, con ojos azules, muy amable, mientras la acompañaba a la oficina de la directora-- Y bien... ¿Eres nueva, eh?
-Sí.
-Me llamo Rebecca, mucho gusto.
-Soy Kanndy.
-Bueno Kanndy, ya llegamos. Te veo luego.
-Claro. Ah! Y muchas gracias, adiós. --Dijo--
Entró a la oficina de la directora con la hoja en las manos. Y saludó a la secretaria presentándose.
La secretaria le dió otra hoja, y dijo que se dirigiera al salón 6, agradeció y se retiró de ahí.
Estuvo un largo tiempo buscando ese salón y al fin lo encontró.
Su primera clase era química, reviso su hoja y tocó la puerta.
-Buenos días, me dieron esta hoja y me toca esta clase ahora. --dijo Kanndy nerviosa--
-Ah! Por supuesto! Pase adelante señorita y espere a que la presente.
-Okay.
-Alumnos, ella es... Uh... ¿Cual es su nombre?
-Kanndy
-Claro! Espero que se lleven bien con ella. Tome asiento por favor.
*Narra Kanndy*
"Diablos! Espero no estar tan hasta el frente" Pensé, miré a mi alrededor y ví a Rebecca. Oh sorpresa! Ella estaba en el mismo grado que yo, me vió y me hizo señas para que me sentara a la par suya. Supongo que eso fue lo mejor que me pudo pasar en todo el día.
-Siéntate conmigo --me dijo Rebbeca--
-Por supuesto, creo que necesito estar acompañada de alguien.
-Aquí me tienes.
-Sí, gracias.
Luego de eso, pusimos atención y salimos a receso.