Jeongin y yo nos encontrábamos en el salón de clases, en vez de poner atención simplemente cuchichabamos sobre todos nuestros compañeros, lo hermoso de tener un mejor amigo es que puedes hacer de todo sin miedo a ser rechazado, si no, significa que no tienes realmente un mejor amigo. Esta vez hablamos de los dos chicos nuevos, provenientes de australia y sin duda muy hermosos ambos.Sin embargo quien capturó por completo mi atención fue el chico color casi transparente de hoyos en las mejillas. El tono que usaba al hablar o esa radiante sonrisa, sin duda me había robado cada mirada.
-¿Porqué crees que se mudaron? ¿Y si son una especie de narcotraficantes y tuvieron que huir de su país? wow, que loco. Sip, se ven como mafiosos.- Las locuras habladas de mi pequeño amigo me hicieron volver a la realidad y reír en voz baja para no ser regañado por el profesor.
-No seas bobo, todo lo ves como si fuera una película, tal vez... No lo sé, tienen familia aquí.- mire de nuevo hacia ellos con disimulo, el chico de pecas hablaba al oído de su primo mientras acariciaba con lentitud su cabello y cuello, aquel tipo de toque era raro para unos primos.
De un momento a otro el australiano mayor volteo a verme, con una mirada que decía "oye, deja de verme, no disimulas nada", bien, tal vez no pero me había encontrado viéndole como buen idiota, detrás de él su primo me miraba de forma burlesca, sin duda le había dicho que yo lo estaba mirando.
Así que recurrí a hacer lo que mejor se, mirarlo con desprecio. Mire al chico de pecas como si fuera la cosa más estúpida existente y como si no me importara la mirada del mayor sobre mi, sin embargo no funcionó, aquel pecoso me devolvió la mirada igual de intensa pero sin borrar la burla. Me estaba sintiendo acorralado.
Por fin salí de ese apuro en cuanto jeongin tomó mi hombro y me obligó a voltear, ahí pude soltar el aire retenido.
-¿es mi idea o siento que no le caes bien?- rodé mis ojos, creo que fue obvio el tenso ambiente que se formo entre ambos, iba a contestarle algo a Jeongin pero el profesor me interrumpió al mismo tiempo que todos me miraban atentos.
-¿puede darme la respuesta, señor Lee?- mis mejillas se tornaron rojas y mis manos comenzaron a temblar, por estar viendo al chico nuevo no supe ni de que trataba la clase de hoy.
-¿puede repetir la pregunta? - un momento, ¿Qué clase es esta?, según mi horario primero tocaba álgebra después... Oh, es química.
-Por favor, salga del aula.- Maldita sea. Mire con desespero a Jeongin quien se limitó a verme con reproche, seguro me estaba regañando en su cabeza por no prestar atención, tomé mis cosas y las metí a la mochila, sintiendo tanta vergüenza por todas las miradas sobre mi.
Salí de clases escuchando a lo lejos a Jisung dando la respuesta correcta, quien como él.
sin saber que hacer me dirigí a los baños, pensaba lavarme la cara, esperar en la cafetería la siguiente clase y después volver al salón. Mi plan no resultó al ver a un lado mío a mi nuevo compañero.
-me llamó Chan.- Chan. Hermoso como él.
-uhum, que bien.- dije desinteresadamente, a veces me odio a mi mismo. Trate de arreglar las cosas así que dije mi nombre. -mi nombre es Minho.- su sonrisa se agrando.
-trata de no mirar chicos en clase y mejor poner atención.- dijo de forma juguetona, no para hacerme avergonzar, si no para hacerme reír.
-bueno, puede ser una tarea difícil cuando el chico que estoy mirando es demasiado adictivo.- el contrario soltó una carcajada y asintió, apresuró su paso y me rebasó, volteo a verme un poco y me dedico una sonrisa difícil de descifrar, se dio la vuelta y se fue de nuevo al salón, sin dejar de sonreír y dejándome con el corazón acelerado.
Después de eso hice lo planeado, solo que ahora estando feliz.
[...]
La clase había pasado por lo que ya podía regresar al salón para la clase de Lectura y por fin poder largarse a su casa puesto que era la última clase del día.
Al entrar varios de sus compañeros estaban fuera del salón para disfrutar los cinco minutos libres, Jeongin no, pues él siempre esperaba a Minho para hacer algo y como el mayor no se encontraba prefirió no salir.
En el salón se encontraban 9 chicos contando ya con Minho que acababa de entrar, Chan, Woojin, Changbin, Hyunjin, Jisung, Félix, SeungMin y Jeongin.
Woojin estaba durmiendo sin vergüenza alguna, soltando unos pocos ronquidos, él era el sinvergüenza del salón.
SeungMin estaba con cara de pocos amigos lidiando con un Hyunjin romántico quien repartía besos en su mandíbula.
Changbin estaba haciendo la tarea de la siguiente materia, dejando lo importante a lo último, como siempre.
Jisung solo estaba leyendo un libro, tan aburrido como él mismo.
Jeongin miraba atento a Minho y esperando a que se sentara a su lado.
Chan y su primo estaban en un rincón platicando, el chico pecoso se encargaba de jugar con sus manos, ambos reían a la par y se miraban de forma cariñosa.Minhi Los observo poco tiempo, no quería pasar otro momento incómodo con el primo del chico que le robo el corazón.
Tarde se dio cuenta que no fue el único al que su hermosa sonrisa conquistó.
Se maldice a mi mismo por no darse cuenta de las miradas enamoradas que Jeongin le dedicaba, y maldice a Jeongin por no darse cuenta que a él también le encantaba aquel chico.
ESTÁS LEYENDO
¡!❛ leben ❜¡!
Fanfictionuna historia sacada de una mente nublada, repleta de humo pero también de realidades. ᯓᯓᯓᯓᯓᯓ ༅ violencia ༅drogas ༅escenas sexuales AU de Stray kids. Shipps variados.