El resto del dia

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Paulina y yo caminamos hasta llegar al comedor. Era grande rústico y tenia ventanales hacia la calle, al entrar olía muy rico. Había muchos chavos desayunando. Nadie me volteaba a ver, genial, soy invisible, hubiera muerto si toda la atención estaba en mi. Nos formamos cogimos el desayuno y nos sentamos en una mesa frente a la ventana.
Cogí mi jugo de naranja y le di unos sorbos. Paulina algo tímida, me pregunto.
-Por que tomabas clases en casa?
Pensé en mentirle pero dije parece confiable.
-Mis padres fallecieron, y me criaron en casa. -lo dije algo triste.
Ella asintió y dijo que lo sentía. No se veía ninguna pizca de maldad. No volvió a decir nada, así que hable yo.
-Y tus demás amigas?- nadie mas se vino a sentar con ella, ni la saludaron, ella era muy sencilla y amable así que me preguntaba eso, acaso estaba sola?
-No tengo, siempre como yo sola. Soy muy tímida y no había encontrado una persona digna de mi confianza hasta hoy- lo dijo muy serio viéndome a los ojos, se refería a mi.
No sabia que decirle. Llevaba unas horas de conocerla. Pero sonreí
-Paulina te puedo decir Pau?- le dije mostrándome amistosa.
Sonrió y dijo que si. Por lo menos hoy hice una amiga. El día paso muy rápido y mas por la compañía de Pau. Hicimos intercambio de números y dijimos que hablaríamos llegando a casa.



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