DeltaRune (One-Shots)

... Me enferma (Kris y King Spade)

28/12/2018
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Existió un tiempo... donde los seres de la luz y la oscuridad convivían en armonía y perfecto equilibrio.

Un tiempo... donde los seres de oscuridad podían cumplir su objetivo de nacer en completa paz y devoción.

Sería una mentira decir que yo... no añoro esos días...

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El monarca se desplomó de rodillas contra el suelo, con el rostro descolocado por la tristeza, el dolor y el cansancio, sacando su lengua cual canino para aliviar su fatiga de la cual su cuerpo colosal se había forzado a adquirir con una lucha contra los tres héroes. Afirmaba su pie izquierdo contra el suelo para no caerse desmayado, podría estar rendido por la batalla, pero no bajaría su cabeza aún. Todavía había algo que podía hacer.

Con arrepentimiento por sus acciones, artículo que ya no quería pelear. Admitiendo su derrota, siendo el primero en retirar las armas después de la petición de ya no seguir con la batalla.

Ralsei sonrió complacido ante el remordimiento que demostraba el rey, no tenía la intención de juzgarle y pidió confiado a Susie que guardara su arma. La monstruo gruñó en respuesta, contemplando con el ceño fruncido al gobernante, más un flechazo de un ser de la oscuridad gentil pasó por su memoria. Recordó que no lo hacía por ella, no actuaba por ella, sino por Lancer, aquel que había querido ser amigo suyo aún con todos sus defectos. Bajo la cabeza, inconforme e insegura, pero aliviada que ya no tendría que pelear más. Sinceramente, no quería herir al rey, mucho menos matarlo. Sabía que aquello le dolería a su amigo, y no quería hacerlo sufrir más.

—Me da mucho gusto que se dé cuenta, Señor Rey —comenzó a decir Ralsei, dando un par de pasos para acercarse al King Spade— Ninguno de nosotros quiere pelear realmente con usted. Si tan sólo pudiera contarnos todas nuestras preocupaciones, estoy seguro que todos podemos ser amigos, Señor Rey —sonrió positivo, como sólo él podía hacer. Seguro de qué cualquier persona podría hacer algo bueno si lo intentaba, creyendo que en el fondo, todos los conflictos pudieran solucionarse hablando.

—Si... amigos, eso suena adorable... —Por un momento, a sus memorias regresó un grato recuerdo. Uno luminoso, de aquellos días que convivía con los seres de luz. Y sus ojos se llenaron con lágrimas que buscaban desesperadamente vaciarse. Intento sonreír conmovido por las palabras  del príncipe de la oscuridad, más su intención se vio frustrada por la sequedad de su garganta que lo obligó a toser fuertemente—. Mis disculpas, mi cuerpo no está acostumbrado a pelear de esa manera. Mi cuerpo está poniéndose débil...

Fue un acto sutil, que nadie más que Kris se percató por tener la mirada clavada en el rey, no sabía bien si por desconfianza o simple curiosidad por cómo las cosas se estaba desarrollando. Por un momento, el monarca llevó su mano a su pecho como si este doliera y de esa manera pudiera aliviar esa pesadez, y fue en ese instante, donde un brillo purpúreo oscuro iba saliendo de la zona donde debía estar su alma. El humano pestañeó extrañado. No le tomo importancia, pero sí que lo puso tenso y poniéndose en guardia, observando de reojo como Ralsei cambiaba su semanalmente a uno preocupado, lleno compasión para con el rey.

—¡No diga otra palabra más! —Levantó ambas manos, juntando todas las fuerzas que le quedaban de la batalla y aplicando un último hechizo de pacifismo para recuperar las fuerzas del King Spade, evitando de esa manera que continuará sufriendo.