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‒ Eh. ‒ dijo MyungSoo, llamando la atención de todos los que estaban en el salón. ‒ Estoy realmente cansado así que me voy a la cama. ¿Debería simplemente usar la habitación en la que estaba antes?

‒ Si. ‒ dijo DongHae. ‒ Esta bien. Buenas noches.

SungJong estaba mirando de forma escéptica a MyungSoo. ‒ Has dormido todo el día. ¿No quieres quedarte y practicar el cambio?

‒ Si es tan divertido como la primera vez, no.

‒ Va mejorando. ‒ DongWoo le aseguro.

‒ Si está cansando deberíamos dejarle descansar. ‒ DongHae dijo, entonces sonrió a MyungSoo. ‒ Hablaremos mañana. Ayudare a aclarar todo lo que DongWoo te conto.

‒ ¡Eh! ¡Mis explicaciones no son confusas! Además, ¡él me dijo que le dijiste que estaba bien que yo se lo explicara!

‒ Incluso la explicación que nos diste de MyungSoo mintiéndote fue confusa. ‒ SungJong dijo, ganándose una mirada cabreada de DongWoo. ‒ ¿Qué? Es verdad. Sabes que la única razón por la que estas aquí es tu nariz.

DongWoo aplasto a SungJong, que estaba sonriendo. Decidiendo ignorarlos, MyungSoo dijo. ‒ ¿Podría alguien llevarle un poco de agua a WooHyun?

‒ Yo lo hago. ‒ KiBum dijo, levantándose de su sitio en el sofá. Parecía agradecido de tener una excusa para escapar de DongWoo y SungJong, que estaban peleándose. MyungSoo estaba sorprendido. Nunca habría pensado que SungJong era del tipo juguetón.

‒ Te veo mañana. ‒ DongHae le dijo a MyungSoo, que asintió antes de marcharse por el pasillo.


En su habitación de nuevo, candó la puerta otra vez. Rebuscando entre la bolsa de ropa que DongWoo le había traído de su casa, MyungSoo encontró un par de vaqueros oscuros y una sudadera negra. Después de cambiarse, fue hacia la ventana, que se abría a un pequeño balcón con una barandilla oxidada. Cerrando con cuidado la ventana tras de si, MyungSoo miro hacia abajo. Había cinco pisos de altura, y justo bajo el suyo había otro balcón.

MyungSoo se puso la capucha y miro alrededor. El callejón estaba desierto, y la calle mas allá parecía vacía. Los coches que pasaban zumbando no se darían cuenta de él.

Probando la barandilla, MyungSoo la encontró ligeramente doblada pero se sostenía. Con cuidado, se subió encima, agarrándose a ella y poniendo los pies entre los barrotes para no caer. Mientras miraba hacia abajo, MyungSoo intento ignorar la caída y en su lugar inspecciono el balcón de abajo. Después de un momento de calcular la distancia, rodeo las barras con las manos y se impulsó en el aire.

MyungSoo jadeo y apretó con más fuerza los barrotes. Puede que tuviera súper-fuerza, pero no era suficiente para hacerlo fácil. Apretando los dientes, MyungSoo se balanceo hacia adelante, soltando los barrotes justo a tiempo de aterrizar en el balcón de abajo.

Enderezándose, MyungSoo no pudo evitar sonreír un poco. No había sido tan difícil.

Miro a la ventana del vecino. La habitación de dentro estaba a oscuras, y no podía ver nada de luz bajo la puerta de la habitación. ¿Quería decir que no había nadie en casa? Eso esperaba, porque no quería descender por los balcones hasta llegar al suelo.

Decidido de tomar la oportunidad, MyungSoo intento la ventana, pensando si sería capaz de forzarla. Para su sorpresa, se abrió con facilidad. Supuso que el vecino no esperaba que nadie entrara por su balcón.

Cerrando la ventana tras de sí, MyungSoo puso la oreja y escucho. El apartamento rebosaba de sonidos, ninguno de ellos humano. Tampoco era capaz de captar la esencia de ningún humano, excepto por el ligero olor que se mantenía en el piso. Abrió la puerta de la habitación y se coló en el oscuro pasillo que parecía igual al de arriba.

TURNED [MyungYeol]Where stories live. Discover now