Me desperté en mi cama y miré de lleno a la luz del sol que entraba por la ventana de mi habitación. Siempre odiaba despertarme así porque si quería seguir durmiendo no podia hacerlo con esa luz cegándome los ojos asi que debia levantarme si queria correr la cortina pero si me levantaba, también iría al baño y cogería el móvil asi que al final iba a acabar por levantarme y empezar el dia igual.
Asi que, sabiendo de sobra cómo acababan siempre mis intentos por continuar durmiendo, me levanté, corrí la cortina y me fui al baño. Al volver, busqué mi móvil entre mis sabanas y lo puse a cargar mientras miraba mis redes sociales. Lo primero, dar las gracias a toda la gente que vino anoche a mi show en Buenos Aires en twitter y a continuación, postear en instagram las fotos que me sacaron ayer durante el concierto.
Mientras miraba la foto en la que yo salía de espaldas a la cámara, me fijé en el público y en los carteles tan tiernos que me hicieron. De verdad, les amo tanto. Inspeccioné la parte derecha de la sala y los carteles que habían traido las personas que estuvieron en esa zona, también se podían entrever algunas caras, incluso se reconocían rostros de la gente más próxima al escenario si te quedabas mirándolos un rato. Probé con la zona izquierda de la sala y ví nuevos carteles, con frases hermosas diciéndome que me amaban e incluso algunas letras de mis canciones. De repente un cartel en especial me llamó la atención al parecerme familiar. Leí la frase que llevaba escrita en grandes letras rosas y negras: Ivo, te casas conmigo?
Entonces, en ese momento exacto, caí. La chica. La chica del show de ayer. No podia despegar mis ojos de la pantalla, ni de la foto, ni del cartel y en mi mente lo leia una y otra vez: Ivo, te casas conmigo? Ivo, te casas conmigo? Ivo, te casas conmigo? Lo leí tantas veces que pude escuchar su voz cuando me dijo que me casara con ella. Intenté por todos los medios, encontrar su cara en la foto pero todo estaba muy borroso y oscuro y su rostro estaba prácticamente escondido por el cartel que llevaba. Mierda.
Tras pensar un buen rato cómo averiguar su nombre, tuve una idea aunque sabia de primeras que no sería muy efectiva pero sinceramente estaba desesperado a ese punto y solamente queria encontrarla. Entonces, posteé por fin la foto en mi perfil de instagram y comencé a recibir likes y comentarios. Esperaba que uno de esos comentarios fuera de alguna fan que hubiera estado en el show de anoche y poder asi encontrarla. Si es tan fan mia como para pedirme que me case con ella, debe de seguirme en insta y es más, si acabo de subir una foto en la que sale ella en ese show al que fue, deberia comentarme algo, no? Diciendo cómo se lo pasó o que se yo.
No sabía exactamente qué estaba esperando o qué estaba realmente buscando entre tantos comentarios de tantas fans pidiéndome que fuera a sus ciudades o contándome lo orgullosas que están de mi y lo mucho que me aman. Esos mensajes me alegraban el dia de una manera increíble pero ahora mismo solo queria encontrar a esa chica y no queria saber nada más. Estaba empezando a perder la cabeza, lo sabia muy bien. Pero aún asi, no me rendí. Así que, como no sabia exactamente cuándo me dejaría esa chica un comentario, bloqueé la pantalla del móvil, dejándolo cargar en mi cama, y me fui a vivir mi vida mientras esperaba a que terminaran los comentarios para poder chequearlos más tarde. Sabía que eso llevaría horas, puede que hasta un dia, o dos a lo sumo. Pero solo podia hacer eso: esperar. Así que, lo hice. No podia evitar volverme loco esperando, pero aunque me volvería loco, seguia esperando. Así que, quieras o no, cada minuto que pasaba y cada minuto que me comía la cabeza pensando en aquella chica, era un minuto más cerca de encontrarla. O eso pensaba yo.
Esa noche, antes de irme a dormir, chequeé mis redes, como de costumbre y en especial los comentarios de aquella foto, cosa que no suelo hacer. Bajaba y bajaba con el dedo en la pantalla mientras leia por encima mensajes de amor, felicitaciones y de más. Entonces, me llegó una solicitud al dm. No pensé nada raro al principio, ya que me llegaran unas cien al dia pero esta me llegó justo en un momento en el que no estaban llegándome ninguna más, es más, fue justo en un segundo en el que no estaba recibiendo absolutamente ninguna notificación de ninguna red social ni llamada ni mensaje de texto ni nada. Por eso me sorprendió. Así que, dejé un momento de obsesionarme por los comentarios de mi último post y me fui a mi bandeja de entrada del dm en instagram. No pensaba entrar en el chat que había iniciado quién fuera pero al leer el inicio de su mensaje, entré sin pensármelo dos veces. El mensaje decía así: Ivo, soy la chica que estás buscando.
Me quedé de piedra.