ocho

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Con Juli fuera de escena, no me quedó otra que seguir lo que me pedia mi corazón: encontrar a Cami de una puta vez. Así que, a eso me puse.

Les conté a mis amigos todo, pensando que así me ayudarían. Y así lo hicieron. Todos publicaron historias en sus perfiles de instagram diciendo que buscábamos a una chica y describimos más o menos los pocos rasgos que pudimos sacar en claro de la foto del concierto: rubia, baja, delgada... Incluso pusimos esa misma foto rodeándola a ella. Obviamente sabiamos que esto no iba a servir de mucho si no era la propia chica quien se viera en las historias y se reconociera o alguien de su entorno, pero lo hicimos para evitar que salieran impostoras diciendo que eran ella, ya que al saber lo mínimo de ella físicamente ya sabríamos que era mentira.

"Me jode tanto"

Me miraron todos desde la otra punta del salón pero yo seguía en mis pensamientos en voz alta.

"Me jode tanto que yo puedo recordar perfectamente su rostro y aún asi... no poder... sacarlo de mi mente" Acabé dándole un golpe seco a la mesa que tenia delante.

Mis amigos se miraron entre sí y empezaron a asentirse entre ellos. Algo pasaba, obviamente. Pero a mi me chupaba un huevo, yo solo queria encontrarla, aunque fuera para sacarla de mis pensamientos de una vez y poder hacer cualquier otra cosa que no fuera pensar en ella. Es esto lo que le pasa a la gente enamorada? Nunca había estado enamorado. Claro que me habían gustado muchas chicas pero nunca habia sentido nada especial por ninguna, al menos no asi de fuerte. Es asi cómo me tendría que sentir? Esto es amor? Porque parece más bien que cualquier momento me voy a morir de desesperación por no verla más.

"Ivo" La voz de Arse me hizo volver a la realidad. "Y si salimos un rato" No parecía una pregunta ni una oferta.

Levanté la cabeza y miré a mis amigos. Todos me miraban con la misma cara de preocupación, algunos más que otros, pero todos coincidían en que había llegado el momento de sacarme de ahi e intentar que despejara un poco mi mente. Aún no había contestado cuando uno a uno empezaron a levantarse y coger sus cosas. Hablaban entre ellos como pactando quién iba a llevar el balón, a dónde ibamos a ir exactamente, quién se encargaba de las bebidas... Yo los miraba aún sin moverme lo más mínimo. Entendía que lo hacían con toda su buena fe pero querían ir al parque a jugar al balón. Querían ir al parque a jugar al balón? Me tenían que estar tomando el puto pelo. En ese momento estaba más que furioso con ellos, solo queria gritarles y que se largaran y no verles hasta dentro de mucho tiempo pero no lo hice. Y no porque no quisiera o no pensara que era una idea ridícula, sino porque estaba exhausto de tanto pensar y tanto idear para intentar encontrar a Cami. Joder, Cami. Otra vez en mi mente eh, cuánto tiempo, anda pasa, preciosa. Espero encontrarte pronto o este tema se va a volver tedioso para mis amigos, que empezaran a hacerme caras de cansancio cuando hable de ti o a decirme que te olvide, o peor, y si se vuelve tedioso para mi? Y si te acabo odiando por estar tanto en mi mente y no aqui a mi lado, donde deberias estar? Coño, espero que eso no pase. Y bueno, también está la posibilidad de que nunca te encuentre. Y si después de todo no te encuentro? Y si lo que yo estoy haciendo es perder el tiempo? Al fin y al cabo deberia estar disfrutando de la vida, pasar el tiempo con mis amigos, ser feliz... Seguramente es lo que tú estás haciendo. Y eso que tú tienes mil formas más efectivas de encontrarme, y no lo haces. No lo haces. No quieres que te encuentre? Hay algo más que no veo o que estoy ignorando? Debe ser eso: no quieres que te encuentre. Pues está bien, tú ganas, me rindo. Ya he dejado de buscarte. Contenta? Yo no.

Me levanté de un salto y le robé la pelota de las manos a Asan. "Qué? Demasiado rápido para ti?" Mi tono burlón y mi risa hicieron que todos volvieran del susto que les habia dado y se rieron conmigo.

No tardamos nada en llegar al parque y nos fuimos directos al campo en el que jugamos siempre. Jugamos un par de partidos en dos equipos distintos que montamos de camino al parque. Siempre jugábamos en los mismos así que pensamos en cambiar un poco. Esta vez jugamos, en un equipo: yo, Buho y Arse, y por otro lado: Asan, Joaquín y Lisi. Para el segundo partido, nos cambiamos Joaquín y yo de equipo. Después de jugar, estábamos todos increíblemente cansados. Algunos se sentaron en el césped a hacer bromas y otros rotábamos para tirar goles a la portería. Hacia ya horas que no pensaba en ella y mi móvil llevaba apagado desde que habia salido de casa; me sentía en completa calma. Era genial.

vos | kheaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora